Interesante menú a mediodía.

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Curioso local en Majadahonda pueblo. Se accede a la sala principal y única, cuadradota, desde la misma puerta, directamente.
Acogedor, decoración de estilo indefinido, en la que destacan dos grandes tragaluces, alegres cuadros y algún elemento rústico.

Cocina de mercado de corte moderno.

Siempre está lleno entre semana ya que tienen un menú muy variado, atractivo, de calidad y razonablemente económico, del que yo elegí:

•Habitas a la catalana con chipirones y huevo trufado. Muy correctas, con esa ligazón que proporciona el denso y sabroso aceitillo que sueltan las habitas cuando son buenas y están bien cocinadas.
•Bonito sobre judías verdes y calabacín con salsa agridulce. Era un grueso tronco de bonito, cocinado al estilo del atún rojo, plancha fuerte y crudo por dentro y con algo de soja. Muy rico, me sorprendió.
•Sopa de frutas con helado de queso. Acertada combinación.

El menú incluía como vino el caldo navarro Príncipe de Viana, crianza 04, que mantuvo el tipo. Ojeé la carta y "tenía cositas".

Servicio serio y profesional.

Buena opción si estás por los alrededores.