Aprovechando la estancia en Alzira acudo al restaurante motivado por la buena crítica de un forero habitual. La sensación a la salida es que ciertamente he acertado al seguir su recomendación.
En el dia de más calor de este verano, posiblemente, llego el primero y me encuentro ya el aire acondicionado funcionando a todo gas y las luces del salón bien encendidas (no hacen falta pues hay numerosas ventanas). Es un detalle que me gusta comentar pues demuestra que no hay un recelo ahorrador como en otros locales que no presentan la sala en sus mejores condiciones hasta que no llegan los comensales. Dos comedores perfectamente separados: fumadores y no fumadores, supongo. Mesas exquisítamente bien vestidas, buena vajilla, cubertería... Musica sonando de fondo, muy buena, por cierto. Servicio atento en todo momento.
No hay una oferta de menú para, como en mi caso, mesas de un solo comensal. Solo se ofrece el menú gastronómico (el más caro) o elegir a la carta. Otros menús (ejecutivo, arroz) exigen un mínimo de dos comensales. No sé.
Elijo a la carta: ensalada de brotes con jamón de pato, crujiente de maiz y foie. Muy fresca. Atún con setas, judies sobre un lecho (de almendras?). No recuerdo. Atún prácticamente crudo (me encanta) y buena guarnición. Destacar lo abundante de ambos platos. Uno queda saciado sobradamente. Buenas presentaciones. Pan de dos tipos que se ofrece al comensal; los dos panes (no elegir uno). Muy rico.
Acompañamiento: una cerveza y dos copas de blanco. Todo un Fillaboa servido a copas (se agradece). Sin embargo no puntuaré el servicio del vino al no haber pedido la carta. Se presupone que, como mínimo, será "bueno".
La RCP se me antoja difícil de puntuar. Soy consciente de lo costoso de mantener un local así y lo duro que se le hace al hostalero lograr sobrevivir (producto caro, personal, sala perfecta, impuestos...). Pero también hay que tener en cuenta que, en tiempos difíciles como los que atravesamos, hay que incentivar la llegada de clientes y eso, queramos o no, se consigue con precios ajustadísimos. Entre semana hay que ofrecer la posibilidad de comer "un pelín más barato" para seguir conservando a esta clientela que apuesta por los restaurantes de cierta calidad, declinando la oferta de otros bares mucho más económicos. Toménselo como una reflexión personal en voz alta, para nada una crítica. De hecho, puntuo la RCP como "buena", pero no me atrevo a puntuar más alto.
Si se presenta la posibilidad, volveré.
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