Hace cuatro meses ya comenté esta pequeña taberna del barrio de Argüelles. Desde aquellas primeras visitas he ido tapeado en el lugar en varias ocasiones más.
Las tres últimas veces en las últimas semanas. Y pequeños detalles han variado desde las experiencias iniciales que hacen que retoque un poco la puntuación.
El ambiente que calificaba de cuidado y agradable, se ha vuelto un pelín enfollonado y algo más descuidado. El sitio me continúa gustando, pero la música que ponen últimamente para acompañar la cena (rock del tipo Ramones, AC/DC, los Stones...) no me parece el más apropiado para un tranquilo tapeo.
En cuanto al servicio, el cambio de camareros no le ha sentado del todo bien; ya que aunque siguen mostrando mucha amabilidad y atención por el cliente, el desconocimiento del producto que sirven y la inexperiencia en establecimientos como este merma un poco su calidad. Aunque bueno, supongo que con voluntad, que parece que la hay, se aprende y se mejora.
Por lo demás poco que añadir; simplemente recomendar también los tacos de cochinillo confitado (tiernos y sabrosos, y muy bien acompañados sobre una jugosa cama de patata pochada). Buen producto en la despensa, cuidadas elaboraciones y un precio muy razonable.
El gastrónomo desaparecido
http://gastronomodesaparecido.wordpress.com/
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