Si, pero no.

Local destinado en 2/3 a una barra amplia y cómoda para el tapeo y el resto a un salón comedor.

No ha sido el mejor día de visita, había hoy, por lo visto, algo en cuestión de tapas que tenia la cocina un tanto desbaratada.

Ya habíamos probado este local en barra y merece mucho la pena, buena selección de vinos y buenas tapas.

Hemos ido hoy a sentarnos a comer, y la cosa ha cambiado un poco.

Buena separación entre mesas, aunque el local es ruidoso, sobre todo porque el espacio entre bar y salón restaurante es minima. Si a esto le añadimos el que, una vez más, los crios llorones han molestado mucho...., y había un par de mesas con crios poseídos....

En cuanto al servicio de sala he de decir que estaban un poco desordenados, sin criterio ni control. Ha salvado el desconcierto el jefe de sala, que me resultaba familiar de haberlo visto el El Bohio, con más intención que resultado. Aún así tengo que decir que ha estado muy atento y procurando solventar cualquier petición.

El aperitivo ha llegado al mismo tiempo que los entrantes, hirviendo las croquetas, deberían avisar o tener un extintor a mano, pero estaban muy buenas.

Bien las anchoas, muy buenos los chipirones, aunque algo sabrosos para algunos de los que compartíamos mesa.

Buena la presa, suave el rodaballo, y especial mención al cochinillo confitado, muy jugoso y sabroso. Bien las raciones.

Amplísima carta de vinos, pero la primera en la frente, Mas de Leda???...no tenemos. Entonces un Numanthia,...presentan un 2001 cuando en carta venden el 2006, pero al final optamos por un 2002, un lío. Seguimos con un Pintia 2006.

Local agradable, con mucho que pulir, corta carta pero muy interesante y una más que amplia selección de vinos a un precio en condiciones.

Pintia 2006 28.-€
Numanthia 2002 35.-€

Precio sin vino, copas: 50.-€ pax