Yo tambien fui a cenar allí, me quede impresionado con la carta, no sabia que elgir el camarero ( ¿no si es el dueño?) se tomo más de 10 minutos en explicarnos la carta y eso que eramos mas de 10 con todo detalle, al final nos ofrecio la opción de que nos aconejaria el y uff el pescaito frito y las almejas para comernos hasta el plato,probamos el ciervo y increible. El entorno es lo que puedes hechar de menos pero realmente os digo que merece la pena. calidad precio 9, lo unico que falta es que sepan mas de vinos aunque la carta es más que aceptable. Por cierto toda la vajilla es barro cocido y sacan cazuelas que hay que verlas.