Aprovechando que estaba trabajando en casa de un cliente por Amorebieta, me ha llevado a comer a este establecimiento que sinceramente desconocía su existencia.
Mi cliente es muy amigo del dueño, Mikel, que regenta el local junto a su hija. Desde el primer segundo nos han tratado como autenticos marqueses! El sitio, muy muy bonito! Aunque este apartado de cualquier civilización, está cerca de todo. Bonitas vistas, gran terraza, el comedor una pasada, etc.
Mesas grandes, bien vestidas. Empezamos de maravilla.
Debido a la relación entre dueño y cliente no hay carta, "Mikel, sacanos lo que te de la gana, de segundo una buena chuleta".
Comenzamos con un aperitivo, caldo de lentejas. Buen sabor a lenteja.
El primer entrante, una almeja de carril. Buen tamaño, bien pasada por la parrilla, excelente carne, mejor caldito para mojar pan. (excelente, por cierto).
Segundo entrante, unas pochas con foie. No era lo que me esperaba, pero estaban buenas.
Principal, una chuleta a la brasa. Menuda chuleta compañeros. No soy muy chuletero, pero cuando hay una buena no puedo resisitirme. La grasa era un espectaculo en la boca. La carne mantequilla de la buena. Acompañado de una excelente lechuga y unas pocas patatas fritas de quitar el hipo!!!
Postre, Mikel ofrece una torrija a la brasa. Excelente!
Bebimos con un vino tinto al cual no presté ninguna atención. Ya sabéis que soy de burbuja para todo.
Unos café y unas copas acabaron la tade en la terraza.
La verdad, el sitio me encantó. Aquí voy a volver alguna que otra vez! No puedo deciros el precio porque me invitaron.
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