Me recomendaron varias veces este restaurante pero no encontraba la ocasión para asistir. Al final me decidí y me sorprendió el resultado. Un restaurante ubicado en la plaza del pueblo (Ventalló) con toques rústicos, muy buen ambiente, cómodo muy agradable. El trato excepcional por parte de Clara, Propietaria y sumiller.
Nos ofrecieron una copa de cava (Cava Castillo de perelada Brut reserva) y como aperitivo unos bastones de queso y otro con toque picante.
Pedimos primero para picar sus famosas Patatas Bravas sencillas pero espectaculares.
De primero, sus verduritas de temporada, del huerto propio, a la brasa(Espectacular la remolacha y los primeros "calçots")todo acompañado de una fina salsa de calabaza y yo, setas de temporada salteadas con mahonesa de piñones y tierra de trompetas de la mort (creo). Muy gustoso, cocción justa. Los "ceps" y los "rovellons" un 10!
De segundo un confit de pato con canela, naranja pétalos y setas delicioso y muy crujiente. Unos de los mejores confits que ha probado mi mujer. Y yo pedí unas vieiras acompañadas de un risotto de calabaza, salvia y un toque picante. Realmente buenísimo. Estos platos fueron remojados con un vino que nos recomendó Clara, un blanco DO penedès de edición limitada en 2008 (aunqué ya nos pudo ofrecer el 2009) con un nombre singular "Plou i fa sol" (Llueve y hace sol). Un blanco con algo de barrica, con las variedades "Xarel.lo" y "Malvasía de sitges" echo por Sot Lefriec desde sus viñas del garraf. Un gran vino. Con toques a frutos blancos, flores,miel, algo cítrico, terroso y mineral. Un lujo.
En los postres nos decantamos por las torrijas con sorbete de leche merengada y el biscuit de Jijona con Chocolate caliente. Café y una infusión de menta del huerto (de echo me trajo en un platito las hojas de menta que infusionaron).
Una velada maravillosa para festejar el aniversario de mi mujer.
Y por si fuera poco, nos enseñó la bodega y el secreto que en ella esconde...aaahhh!
Gracias Clara y Antonia por el momento...nos vemos seguro!