En realidad se trata de una taberna, amplia, muy cerca de la Puerta del

En realidad se trata de una taberna, amplia, muy cerca de la Puerta del Sol, pero en una calle más tranquila. Es un local amplio, con varios salones (los de la entrada con mesas en forma de barricas, el del fondo con mesas y sillas normales), decorado de forma moderna, con cuadros en sus paredes. La música de fondo, al menos en la noche, destaca mucho y mal, llega a molestar. El servicio es un poco distraído (el camarero, mexicano, tal vez herencia del mexicano que había antes). Pinchos del norte de España, de Europa y de México. Pedimos solomillo de ibérico con Cabrales y pepinillo relleno de anchoas, con un poco de miel por encima tal vez para suavizar lo otro. Vinos por copas (correctas), de marcas modernas y de D.O. emergentes (Campo de Borja, Bierzo, etc.). Pedimos Bajoz 2003 (Toro), rico, y Colagón (Rueda). Servicios realmente merecen una visita.