Si Sangonereta, ese personaje entrañable de CAÑAS Y BARRO existiera, seguro que este restaurante estaría entre sus favoritos. Prohibido a todo aquel que llegue con hambre y que coma con los ojos, se arrepentirá. Raciones brutales, justito en calidad. Lo mejor las pizzas que tienen el diámetro de una llanta R15 y su masa es fina y bien de ingredientes, si lo normal es una cuatro quesos, estos le ponen 6 ó 7. La pasta no solo abunda en la cantidad de la misma, sino en sus ingredientes; unos tallarines con pollo asado y curry, tenian tanto pollo y curry como tallarines. Los espaguetti a la carbonara tenían "tacos" de bacon, y así sucesivamente. He estado dos veces, la segunda con mi hijo de 8 años, y me temo que como le ha ecantado tendré que volver.
Tiene pinta de ser una franquicia. Aún así, quiero darles un aprobado raspado sólo por su generosidad en las raciones.
Pués ahora que lo dices y haciéndome reflexionar... fuí aún más benévolo de lo que te dije.
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