Tortillas

Un pequeño local en el centro de Valencia ha sido finalista, y no es la primera vez, en el campeonato nacional de tortillas de patatas. Si además ha sido premio Cacau d´Or de este año en esmorzar, se impone visita.

Tiene unas mesas sobre la acera con sombrillas y un muy pequeño y apretado interior con mesas superjuntas porque hay lleno hasta la bandera; además una amplia barra donde hay un buen surtido de tortillas, obra de Paz Corral y pocas opciones más; parece que la gente viene solo a por tortilla.

Hay un servicio voluntarioso en pelea constante con el paso entre mesas y para facilitar el buen hacer desde cocina. Un "gasto" muy básico de cacahuetes fritos mejorables, buenas aceitunas y bebidas de ajustado tamaño. Tomamos un par de tintos de verano, cerveza y clarita.

El pan es algo blando y nada destacable; los bocadillos los sirven partidos en dos para facilitar el comer y el intercambio para probar otras opciones, pero es que sería imposible que no doblaran por la poca consistencia del pan y más aún con unas tortillas al modo Betanzos (poco cuajadas). ¿Tamaño? pues el entero es media barra de pan y el medio queda descartado porque es la mitad del otro lo que lo hace casi un mini.

Cuatro sufridos del esmorzar para unos enteros de:

. bocadillo de tortilla de patatas con sobrasada y cebolla pochada: quizás el que más se sale del guión clásico de la tortilla. referido como bueno.

. bocadillo de tortilla de patatas con queso Roquefort: con poca presencia del queso, pese a su sabor, hasta el punto de hacer dudar si era el correcto.

. bocadillo de tortilla de patatas y calabaza: poca presencia de la calabaza quedando su sabor perdido en la tortilla. Desilusionó.

. bocadillo de tortilla de patatas y longanizas (@pacolonso): con el embutido partido a lo largo y puesto sobre una buena tortilla de patatas. Mejor.

Dado que era tarde y veníamos con más hambre de lo habitual, hicimos una segunda vuelta en el modo de pinchos con la tortilla premiada, más su versión con cebolla y otro de sobrasada, amen de una longaniza y morcilla para probar a fondo el embutido y mereció la pena.

Destacar que está buena la tortilla, que es bastante caldosa como se hacen por Galicia, con pequeños taquitos de patata, bien de sabor (le pondría una pizca más de sal a la de calabaza y la de queso), raciones correctas.

Finalizamos con cremaets que resultaron bien sin alardes.