Una sorpresa muy agradable
Primera visita, y no será la última, al Norai situado en el hotel Llané Petit en el extremo sur de la bahía de Cadaqués.
Unos amigos nos lo recomendaron y disfrutamos de una excelente cena.
La gestión del restaurante depende de Joan desde hace unos meses, con independencia del propio restaurante del hotel. Dispone de mesas en el interior y en una tranquila terraza. Todos ellas bien puestas y con excelente cristalería.
Cuando Joan trae la carta te canta los pescados que tiene del día y su tamaño.
Empezamos con unas anchoas de la casa acompañadas de pan con tomate (pan de coca bien untado) y unos calamares a la romana caseros con un excelente rebozado.
De segundo un turbot (rodaballo) para compartir cocinado con ajo (cortado en láminas) y guindilla en pequeña cantidad, pelada y sin pepitas que estaba increíble.
La pieza tenía un tamaño considerable y el precio era por comensal en lugar de a peso.
De postres un correcto pastel d queso servido en copa.
Agua i un blanco del Empordà, Ull de Serp Finca La Closa, macabeo que habíamos probado en ocasiones anteriores y nos gusta mucho.
En definitiva una muy buena recomendación para una de las últimas cenas antes de volver al trabajo.
Muy buena cocina en un entorno tranquilo, buen servicio y precios muy razonables. Volveremos y recomendable.
