Muy buena vista

El restaurante está en el barrio marinero del Serrallo de Tarragona donde la oferta gastronómica es amplísima y como no podia ser de otra manera centrada casi exclusivamente en la cocina marinera y los arroces.

El paseo donde están ubicadas las terrazas de los restaurantes fué reformado hace pocos años consiguiendo un espacio moderno y visualmente muy agradable con pequeños jardines y fuentes de agua que van jugando con los chorros de las mismas así como pequeños grupos escultóricos dentro de las mismas

El restaurante ha pasado a ocupar lo que anteriormente fue la Cofradía de Pescadores y en el que hubo ya otro restaurante, tras una fuerte inversión han conseguido un espacio con una exquisita y minimalista decoración jugando con tonos blanco y grises muy suaves, han conservado y restaurado la clásica volta catalana del techo, el local tiene tres zonas bien diferenciadas por la naturaleza del mismo, una primera con grandes cristaleras que ofrecen una magnífica vista al paseo, al mar y al muelle donde estan atracados los barcos de pesca, una zona más interior y de mayor capacidad aunque desde las primeras mesas la vista es también buena y un altillo. Las mesas con bastante buena separación vestidas con camino de mesa de papel y servilletas de papel simil tela, la carta tipo folleto con la fotografía de los platos, los vinos también con su fotografia con indicación de zona de procedencia y tipos de uva.

Pedimos para compartir mejillones al vapor y boquerones fritos, raciones abundantes en ambos casos buena calidad de producto y los boquerones con buena fritura y nada aceitosos.

Seguimos con una paella senyoret, es decir con todos los tropezones ya sin cáscara, paella en el centro de la mesa, el fondo del arroz bueno y consistente, muy mejorable el tipo de arroz utilizado puesto que cuando repetimos el arroz estaba totalmente pasado, colas de gamba congeladas y tamaño pequeño, mejillones y sepia testimonial y con trozos asimilabres al tamaño de las pastillas de homeopatia, francamente un arroz decepcionante.

Rematamos con un buen tiramisú y con quizá uno de los peores café irlandés que he tomado, visualmente perfecto, bien diferenciados los tres colores, pero el wisky totalmente frio, preguntando al camarero su respuesta fué que el licor ya lo tiene preparado quemándolo previamente, es decir que tiene botellas de wisky con "poco alcohol" y así no pierden el tiempo en la preparación, un suspenso en toda regla!!!

Vino de la D.O. Priorat Cal Pla vinificado con uvas de las variedades garnacha blanca, macabeo y moscatel, el servicio consistió en descorche y primer relleno. 

Servicio en su mayoria de personal no nativo aunque con interés en hablar en catalán, diligente y eficaz.

En resumen un bonito y agradable local con una ubicación inmejorable pero al que no volveremos

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Joan Thomas

    Deduzco que lo mejor es el entorno y lo que me queda claro es que si voy por el Serrallo ya se que no he de entrar en el Posit, al menos para comer arroz...
    Un abrazo

  2. #2

    Socdesitges

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    No solo de vistas vive el hombre.
    Un abrazo

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