Este restaurante de Torredembarra es muy conocido entre la gente del lugar, está en primera línea de playa y me pareció de sota, caballo, rey, para no fallar. El típico sitio que no sorprende pero sabes que vas a comer bien y a buen precio.
Es grande, con correcto espacio entre mesas y no muy ruidoso a pesar del tamaño y la afluencia, sábado a mediodía estaba lleno.
Mantelería correcta, cubiertos bien, copas algo justas.
De aperitivo una tapita de atún muy buena.
Compartimos de entrantes unas estupendas croquetas de cocido, pequeñas de tamaño y plenas de sabor, unas ortigas de mar -me encanta su sabor yodado- y ventresca de atún con tomate.
Como plato fuerte probamos 2 arroces: el negro y la paella clásica. Raciones muy abundantes, perfectos de punto y sabor,. casi no llegas al final.
De postre un rico surtido de tartas.
Pan de un tipo, no es lo mejor.
Carta de vinos no muy larga pero por contra caldos de calidad contrastada y a buen precio. Merecería la pena mejorar las copas.2728
El servicio es uno de los fuertes del lugar: camareros curtidos en mil servicios, profesionales de los pies a la cabeza.
Se veía mucha clientela habitual, la mayoría nacional.
Mi conclusión: sorpresas ninguna, buen producto, correcta elaboración y estupendo servicio con una RCP sobresaliente.