Abastos en Madrid

Barra Atlántica, marca del grupo Abastos, supone, en palabras de uno de sus creadores, un resumen de la oferta gastronómica de los diferentes establecimientos del grupo.

Hace ya seis años, el grupo, abrió las puertas de su el primer local, Abastos 2.0 dentro del mercado de abastos de Santiago de Compostela, en él, los dos artifices del proyecto: Iago Pazos y Marcos Cerqueiro, crearon una filosofía de trabajo, que con el tiempo, y ante la buena acogida del público, y no solo gallego por cierto, permitiría la apertura de Galphon, también en Santiago, con una oferta mas convencional o Loxe Mareiro en Carril en la ría de Arosa.

Pero las noticias volaron, y la fama, el nombre y el prestigio que alcanzaron, hicieron que un proyecto del tipo pop-up, que estuvo instalado en el hotel Urso, de nombre The Table by y que durante dos años trajo a grandes restaurantes que no tenían establecimiento en la capital, invitó a Abastos 2.0 a participar en el proyecto.

Aceptaron el reto - ya hacia tiempo que por sus cabezas pasaba la idea de crecer fuera de su tierra -, y para ello, crearon una nueva marca Barra Atlántica, que manteniendo la filosofía del grupo, utilizaron para comprobar si sus propuestas podrían funcionar fuera de Galicia. Pero claro, pasó lo que tenia que pasar, el éxito de publico fue impresionante, tanto que repitieron presencia unos meses mas tarde, suponiendo la apertura y el cierre de la primera temporada y viendo el resultado, les llevo a plantease la idea de abrir establecimiento permanente en la capital.

La cuarta marca del grupo, Barra Atlántica, por fin se instala en la capital - hoy también en Santiago y próximamente en Oporto -, en el barrio de Chueca. Desde aquí, ofrecen un producto fresco - que reciben varias veces por semana -, unas recetas puramente gallegas aunque revisadas, una presentación moderna y un catálogo de vinos gallegos, muchos de ellos desconocidos para aquel que no frecuente su tierra, y que constituyen sorpresas mas que agradables.

A modo de ejemplo y solo por citar algunos de los probados en las diferentes visitas: Un Fiestra 2014, un albariño exlusivo para este grupo; un Orouso, ribeiro de Alecrin; un Alma, albariño de Epicure Wines o un Catro uvas, ribeiro de Aleata.

Su oferta solida, se reparte entre tres espacios: Entre puertas, a la entrada, zona mas dada a picoteo con una carta breve basada en la lonja de pescados; el comedor, a la derecha, donde se pueden degustar sus propuestas según carta, o con dos menús cerrados: Abastada o Dame de Comer y un tercer espacio en el almacén ubicado en el piso inferior que hace las veces de espacio privado, reservado específicamente. Es en este último espacio donde hemos disfrutado de su cocina, siempre con un menú diseñado por Iago Pazos y su equipo.

En esta última visita, el menú que degustamos consistió en:

- Percebes. Chiquitos, pero con un intenso sabor a mar. Muy ricos.
- Ostras y carneirolos. Este último poco conocido por estas latitudes, pero con un sabor que no tiene nada que envidiar a otros similares mas conocidos,
- Ensaladilla de centollo y buey de mar. No está mal, pero le falta algo de fuerza en boca,
- Lubina en dos temperaturas. Extraordinario producto, para repetir varios platos.
- Mejillón de roca gallego en escabeche. Manejan un buen producto, y se nota, este plato es un ejemplo de ello.
- Tiradito de sargo. Preparación donde lo mas destacable es la calidad y la frescura del producto utilizado. La presencia de un buen aove y un toque de lima, no impiden apreciar el sabor del pescado.
- Croqueta de cocido de Lalin. Con una estética que no destaca especialmente, pero que cuando la comes, cambia tu percepción. Es un cocido, entero, concentrado en tu boca. Es para repetir.
- Gazpacho con caballa marinada en soja. Exceso de potencia que anula la presencia de la caballa. Se puede comer, pero necesita revisión.
- Espárragos trigueros. A la plancha servidos con un fondo de tomate.
- Merluza, en dados, frita. Por producto y tratamiento, una de las mejores merluzas tomadas en la capital.
- Caballa, patata y verduras al wok. Como es propio de la casa, la calidad del producto destaca y mucho. En este caso, las verduras y la patata acompañan correctamente.
- Fideos con almejas. Una presentación diferente, se acerca mas a una fideua, con un puntito picante. Un plato muy agradable.
- Bica con helado de yogurt y praline: Un bizcocho típico gallego, esponjoso con un suave sabor a mantequilla.
- Canutillos rellenos, como acompañamiento a los cafés.

Nueva visita y de nuevo muy buenas sensaciones, manejan un producto de mucha calidad, lo presentan de una manera sencilla y apetecible. Se respira un ambiente informal, que invita a sentirte como en el salón de tu casa. Te brindan un trato alegre, cercano y sencillo. Es un lugar para volver, sin ninguna duda.

Reseña completa y fotos en https://comercongusto.es/barra-atlantica/