Otro descubrimiento

Una de las cosas que más me gustan es llevarme sorpresas agradables en rincones insospechados de España. Eso me pasó con este restaurante situado al lado del Hospital de Huércal Overa. Iba dirigido por clientes habituales y acompañado por ellos y son personas de fiar por lo que sabía iba a comer bien. Pero no sospechaba que tanto.
Nada más entrar te encuentras con una bodega espléndidamente surtida con precios a la vista, muy correctos.
Le decoración con excelentes botellas continúa en el interior.
Una pequeña barra sirve de distribuidor para un comedor principal muy bien decorado y algunos reservados.
Con la cerveza, calor de fin de septiembre, unas olivas ricas, almendras saladas muy bien tostadas -todo un arte- y un jamón entreverado de grasa para chuparse los dedos.
Éramos un grupo grande y compartimos más jamón y queso viejo, combinación que no falla jamás si los ingredientes son buenos, unas fantásticas anchoas con tomate Raf, pena el exceso de aceite, fritura de pescado y costillicas de cabrito fritas, excelentes.
De postre fruta pelada, melón, sandía y piña, de sabor espectacular.
Servicio del vino de calidad y atención de los camareros, propietario incluido, de categoría.
En fin, un placer gastronómico en un rincón de España en que, a priori no esperarías un nivel así.
Me invitaron.

  • Así quedó la mesa,...

    Así quedó la mesa,...

  • Y seguimos...

    Y seguimos...

  • Para abrir boca.

    Para abrir boca.

  1. #1

    Domenec_Segura

    Si mal no recuerdo, empezó siendo una tienda de vinos.

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