Tras haber recorrido los 160 Km que nos separaban de l'Alguer (Alghero) desde Arzachena, llegamos a nuestra nueva base de operaciones, un hotel situado a tres Km de la antigua ciudad del reino catalano-aragones y donde el catalán, o mas bien el alguerés, que es un dialecto de esa lengua, sigue siendo el idioma oficial, conjuntamente con el sardo y el italiano y que tuve la ocasión de practicar tres o cuatro veces durante mi estancia.
Tras visitar e instalarnos en nuestro nuevo hotel ( colgaré un comentario en la sección turismo) y haber hecho una primera toma de contacto con el centro histórico de la ciudad, por lo que parece, el mas bonito y el mejor conservado de toda las isla, decidimos ir a cenar a eso de las 19h30 (hora habitual de apertura de casi todos los restaurantes de la isla) a Al Tuguri, uno de los restaurantes con mejor reputación gastronómica de la ciudad, recomendado por la guia michelin.
El restaurante está situado en una estrecha calle medieval dentro de la ciudad amurallada, muy cerca del mar, en una antigua casona de tres pisos, al entrar, en la planta baja encontramos un salón con unos divanes perimetrales y una escalinata de madera, estrecha que nos conduce al primer piso donde se encuentra el comedor principal con una capacidad para 24 cubiertos y la cocina a la vista, en la que se ve a las tres o cuatro cocineras ejerciendo en los fogones bajo la batuta del Chef. Hay otra escalinata también que sube a otro comedor en el segundo piso, pero este no lo he visitado.
La alma mater del lugar es el chef, Benito Carbonella, nacido en la región de Nuoro (centro de la isla), que hizo su formación como Direttore di Ristorante en Alemania y Suiza y que se instaló definitivamente en Cerdeña en el 1973, como profesor de hosteleria en el IAL de Alghero. Poco depues abrió el restaurente Al Tuguri. Es un hombre muy mediático, que participa en muchos certamenes gastronomicos internacionales y está constantemente presente en programas de cocina en la TV. Desde 1994, posee el titulo de "Ambasciatore della Cucina dei Catalani di Sardegna.
Su cocina refinada, alía la tradición y la modernidad de la cocina mediterránea, representada mayoritariamente por la cocina catalana del Alguer. Su cocina, de mercado, cambia y se renueva según las distintas temporadas.
El restaurante esta decorado de manera muy tradicional, techos de madera con vigas aparentes, piedra y paredes blanqueadas, muchos cuadros y objetos tradicionales de la cultura sarda y catalana cuelgan de ellas. El ambiente es muy cálido y agradable, se siente uno bien enseguida. Las mesas debido al espacio del que dispone la sala, no están muy muy separadas las unas de las otras pero lo suficientemente para guardar la intimidad. Están bien vestidas, con buenos cubiertos, vajilla y buenas copas. El servicio de sala es atento, amable y muy profesional. El servicio del vino es bueno. Don Benito Carbonella está omnipresente en todas las mesas y es además un perfecto poliglota, habla perfectamente además del italiano, el francés, el castellano, el alemán, el inglés y comprende el catalán.
Ofrecen 3 menus degustación : Pescatore, Territorio y Ortollano a 48 € los dos primeros y a 40 € el tercero y la carta.
Optamos, para conocer su cocina por el Menu del Pescatore :
Comenzamos con un anti-pasti di mare individual compuesto de
Insalata de seppia e gamberi, Carpaccio di polpo , Mousse de barracuda affumigata, Triglie marinato, Spigola marinata
Ensalada de sepia y gambas, presentado como un salpicón, Bueno. Carpaccio de pulpo. Muy rico.
Mousse de barracuda ahumada con café verde, anís estrellado y clavo. Excelente
Salmonete marinado con vino blanco y vinagre de vino blanco. Muy bueno
Lubina marinada con hierbas aromáticas, sal y azúcar de caña. Excelente
Seguimos con
Linguine alla razza Linguines blancas y negras con raya cocinada al vapor, tomate crudo y albahaca. Un plato de 10. Excelente. El chef nos explico que ha bautizado este plato con el nombre de la tentación del rey, porque se lo cocinó en su yate al rey Juan Carlos, en una de sus visitas a Cerdeña.
y
Denti alla mandorla e tonno alla brace Denton con almendras y atún a la brasa, acompañados de berenjena y tomate cherry. Ambos perfectamente cocinados, en su punto perfecto. Deliciosos.
Los diferentes tipos de pan que acompañaron la cena fueron excelentes, para muestra un pan especial tipo carasatu que estaba como para comerse 3 Kg.
De postre tomamos
Crema catalana A su manera y flambeada a al momento. Muy buena
Aconsejados por el Chef, tomamos una nueva botella de vino blanco, esta vez de l'Alguer, Torbato 2015 DOC Alghero Società Agricola Sella & Mosca, Località I Piani (Alghero), cepages 100% Torbato. Muy fresco y largo en boca, equilibrado con un regusto ligeramente amargo. Nos gustó.
Finalizamos con 2 buenos cafés expresso.
La cuenta ascendió a 59,50 €/persona. Muy buena RCP. Estuvimos conversando con el chef durante sus múltiples apariciones por nuestra mesa y nos pareció una persona sensible, llena de humor y buena conocedora de la cocina de la isla y de sus productos. Muy buen restaurante. Disfrutamos en todos los sentidos, por lo que reservamos nuevamente mesa para tres días después y le pedimos que nos preparase una langosta, que hay que reservar obligatoriamente por adelantado y cuya degustación os contaré en un nuevo comentario. Muy recomendable.