Buenas tapas a precio asequible

Viernes noche y cenita con mi novia y otra pareja de amigos. El restaurante es un gallego situado a pocos metros de la Plaça Tetuán, cerca de la Delegación del Gobierno en Catalunya donde apenas unas semanas hubieron disturbios graves por lo que todos sabemos... Restos de hogueras por la calle, bolsas de basura en el suelo por la retirada de contenedores... Bueno, mejor dejamos este tema y pasamos a lo que nos interesa...

El local es pequeño, con mesas demasiado juntas y algo pequeñas y ruidoso pero tiene un cierto encanto rústico. Pedimos una botella de turbio (6.75 eur) para empezar. Sé que no es un caldo de calidad pero la verdad es que nos entró muy bien fresquito. Copas de cristal grueso pero grandes al menos. De comer escogimos estas tapas:

- Huevos estrellados con jamón y patatas (7.50 eur) muy rico en conjunto, no era una maravilla la presentación pero entró muy bien la verdad

- Queso curado de oveja (6.50 eur). Bueno aunque no me entusiasmó. Prefiero quesos más "sibaritas".

- Morcilla de arroz con pimientos de Padrón (6 eur). Me encantó la morcilla y los pimientos. 

- Surtido de Ibéricos (jamón, lomo, salchichón y chorizo) 15 eur. El jamón impresionante, lo demás bien. 

Completamos con dos raciones de pan con tomate (2.50 eur cada una, bastante abundantes), la segunda tostado al horno.

No tenían más turbio así que pedimos tinto... de la casa. A 4.50 eur la botella mejor no comentar la calidad pero no nos quejamos.

Los postres son de lo más barato que he probado en Barcelona. Mi pareja y yo nos decidimos por flan (casero) que venía acompañado por nata y que se cotizaba a sólo 2 euros! Los otros pidieron arroz con leche y crema catalana (3 eur cada postre) y les gustaron bastante también.

En resumen, un regalo cenar en una ubicación tan céntrica por poco más de 15 eur por persona. La cantidad fue la adecuada, el servicio correcto y un lugar muy a tener en cuenta.