Satisfacción Decreciente

Desde este local que pudiéramos calificar de Gastrobar, se realiza una gastronomía de calidad y moderna con ciertas influencias de otras cocinas, que además resulta accesible económicamente. Para ello, se oferta una carta de tapas y raciones a un precio asequible sin menoscabar por ello la calidad de lo presentado. Existe también la posibilidad de optar por menús a diferentes precios económicos, en función del número de tapas o raciones que se elijan de la no muy extensa carta.

Por lo experimentado en mi visita, si nos atenemos exclusivamente a lo presentado en el plato, poco hay que objetar, destacando una cocina de relación calidad-precio que hay que catalogar de sobresaliente. Obviamente, la carta no puede abarcar productos o viandas excesivamente costosas y se circunscribe a aquellos buenos productos en medidas raciones que pueden entrar dentro de la filosofía y concepto del negocio. Así por ejemplo el Cristal de Jamón de Bellota está realmente gustoso y rico. El Magret de Pato con naranja y patata gruyere, aún en un nivel inferior, también convence y gusta y la Tarta de Queso remata espléndidamente a gol la experiencia gastronómica, disfrutada a un precio comedido. Quizás su punto más débil sea la oferta y servicio del vino, siendo excesivo cobrar por un Hacienda López de Haro (Rioja) 3€ por copa.

Sin embargo, hasta el rabo todo es toro y nuestra satisfacción se fue mutando primero a perplejidad cuando la camarera no fue capaz de decirnos y menos de “molestarse”preguntar si había disponibilidad para cenar ese mismo día y posteriormente en malestar cuando , pese a reclamar en varias ocasiones, tardaron nada menos que 50 minutos entre hacer la cuenta y una vez pagada proceder a la devolución del cambio. ¿Acaso querían que nos quedásemos a merendar? ¿Cómo pueden permitirse esta demora? Me resulta difícilmente entendible.

La experiencia gastronómica se nutre de un conjunto de factores que tiene su punto central en la degustación de las viandas, pero que no es sólo eso sino que también viene acompañada de otros aspectos como la confortabilidad y limpieza del local, el ritmo de la comida, la calidad de la cubertería y mantelería, la amabilidad y atención del servicio…

No obstante en mi próxima visita a a Salamanca, volveré a dar a Vida&Comida una oportunidad, ya que el concepto y cocina me parece interesante e inteligente y quiero creer que esa espera tan excesiva y evitable fue un fallo puntual de organización de ese día.

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