Estábamos en el norte de la isla y nos daba mucha pereza ir a Cagliari, totalmente en el sur y con esas carreteras infames... pero ya era el segundo año que visitábamos Cerdeña y por vergüenza torera pues para allá que fuimos, para la capital.
Y menos mal que lo hicimos, es una ciudad maravillosa. Tan sólo la visita al Castello y el casco medieval en el que se encuentra, con sus imponentes murallas, torres, escalinatas, edificios… merece ya las horas de coche en ese infierno de carreteras.
Era domingo, no teníamos referencia alguna, preguntamos en el hotel por el mejor restaurante de la ciudad y nos dijeron que los domingos cerraban todos los restaurantes “top”, recomendándonos uno de “buona e auténtica cucina sarda”, éste que paso a comentar.
Se encuentra en un delicioso barrio junto al puerto, dedicado plenamente al ocio: restaurantes, cafés, heladerías, tiendas de ropa, de todoacien, de souvenirs abiertas hasta altas horas… Buen ambiente.
El mismo que se vivía dentro del Ristorante Sa Chironada, un lugar rústico, con cierto encanto, algo así como un mesón castizo pero a la italiana, en un edificio antiguo.
Todo italianos, detalle importante. Estaba hasta arrrrrrrrrrrrrriba, doblando mesas y con cola, y todos hablaban italiano. Mucha animación.
¿La carta de vinos? Mooooooooooooooooc! “No, abbiamo solo bianco o rosso”. Bueno, pues una botella de bianco. Mooooooooooooooooooc! “No, serviamo in frasca, grande o piccolo” Pues nada, nada, grande per favore. Después de esto… imaginará el avezado lector el porte de las copas…
Nos sacaron el blanco, un vermentino (eso dijeron) en una jarra de barro, a temperatura ni fría ni caliente sino todo lo contrario. Mal comenzaba la cosa. Me lo bebí muy rápido (para que no se calentara, claro ;-) Y qué tal estaba el vino? Pues ni bueno ni malo sino todo lo contrario.
La carta, tal como nos habían anticipado, estaba poblada de referencias sardas.
Pedimos:
• Affettati di Mare Affumicati. Ahumados de atún, pez espada… y bottarga ¡Pero cómo me gusta la bottarga! En esta ocasión, laminada y servida sobre un fondo de pan sardo y apio. De locura.
• Antipasti misti. Correctos embutidos de la zona, mejorables quesos y buenas cositas de pescados varios marinados.
• Polpo Caldo intero. Un pulpo como de medio kilo, cocido y creo que luego con un golpe fuerte de horno. Con sus jugos, limón y pimienta, nada más. Y presentado enterito. De los mejores pulpos que he probado en mi vida. Tierno, tierno, pero con apresto, y un sabor tremendo.
• Frittura mista. Una fritura de calamares, pescado blanco, salmonetes y langostinos de tamaño medio. Estaba bien, sobre todo los langostinos, hay que ver la costumbre que tiene aquí de freírlos rebozados, con la cola pelada pero sin separarla de la cabeza.
• Pecorino arrosto con miele. Una gruesa rebanada de pecorino braseada con miel amarga por encima. Se dejaba comer.
Pues eso, que la comida salvó la cena (ese pulpo… ¡mucho pulpo!) y al fin y al cabo es lo más importante ¿no?
Yo tengo esa servidumbre con el vino que no me dejó disfrutar plenamente. Si al menos hubiera estado fresquito….
Aurelio un comentario cojonutti (en claro homenaje a la bella Cerdeña) como siempre, pero... ¿qué pasa de un tiempo a esta parte con las puntuaciones?!
Un saludo, Manuel.
Jaja, esto me recuerda a un amigo, en la época de la Universidad, que decía siempre: "No desprecies a la serpiente por no tener cuernos"
Y le peguntábamos en alguna ocasión: "Y eso a qué viene ahora?", a lo que contestaba: "No sé si viene a cuento o no, pero es que me encanta"
xxxxd
P.D.: la pregunta... no tengo clara la respusta, es un poco provocativa tonteando...
Jaja, qué cab....
No! No volveré por eso. Pero si vuelvo, beberé el vino de la frasca de los coj... Pero tinto, que el blanco caliente...
jaja, pues sí!
Con las ganas que tenía yo de pimplarme un buen vermentino, mi primera noche en la isla...
Toma!
Caballero. Le aseguro a vd, y al indio que más de uno, muy "radical" por cierto, ha caído con esta "droga". No voy a ser malo pero tengo pruebas contundentes. He aquí una foto de uno de los mejores kalimotxos de mi vida y si "algunos" fuesen lo suficientemente hombres, reconocerían que estaba..... co-jo-nudo.
Con esa bebida que tú tomas?
No hay posibilidad, a no ser que eches mano del fotochó
De chaval la tomé alguna vez, jaja, había un pueblo de la provincia de Zaragoza donde la pedimos, no la conocían, les explicamos lo que era y dijeron:
"¡Ah, joder! ¡TINTI-COLA!" jaja, nos hizo tanta gracia que nos tiramos toda la noche pidiendo tinti-colas
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