Mediterráneo en estado puro

La privilegiada situación en la Marina Juan Carlos I y su diseño, con una impagable terraza frente al mar y unas paredes totalmente acristaladas que permiten que la luz del Mediterráneo inunde el local, ya dejan claro quién es el protagonista en Vinícolas. Si bien, por otro lado, era fácil presuponer que estando Raúl Aleixandre detrás, el mar y sus productos serían el eje central de este proyecto.

Día soleado (nada extraño, ya que Valencia cuenta con más de 300 de éstos al año) para disfrutar de la terraza, a pesar de lo cual preferimos el agradable frescor del aire acondicionado en el interior.

Comenzamos con una copa de champagne Coutier Blanc de Blancs, Ambonnay Grand Cru mientras estudiamos la carta para acabar decidiéndonos por el menú de mediodía, en parte con la intención de evaluar una opción que promete en su contenido y sorprende en su precio (30 euros).

Por si acaso la reforzamos con unas Anchoas en salazón, berenjena asada y aceite de argán, que no queríamos dejar de probar, renunciando esta vez a sus famosas cocochas de merluza a la brasa que reservamos como excusa para volver otro día. No nos arrepentimos, a pesar de que el extra es innecesario ya que el menú tiene contenido más que suficiente para saciar las inquietudes gastronómicas y la voracidad de un buen comedor como yo. Finísimas anchoas, con excelente punto de salazón y muy sabrosas que se entendieron a la perfección con el Coutard (champagne de pequeño productor, con toda la tipicidad de un gran chardonnay de Ambonnay). Para no perderse ni lo uno ni lo otro.

Mención especial merece el pan y el aceite que ya se han destacado en otros comentarios. Es algo que, en opinión de alguien que aprecia un buen pan tanto como cualquier buen plato, deja mucho que desear en gran parte de nuestros restaurantes (y no digamos en panaderías y hornos). Ni siquiera los consabidos panecillos variados (amapola, centeno, nueces,…) que proliferan en los cestillos de todo tipo de mesas cubren un nivel de exigencia mínimo. El pan de Vinícolas huye de este tipo de parafernalias y es básicamente un buen pan, con una miga esponjosa y consistente a la vez, y con una corteza crujiente y tostada que lo hace casi adictivo. Alerto a los controladores de calorías que el platillo con el aceite al lado lo convierten en una bomba difícil de resistir.

El menú empezó a desfilar con un suculento y fresco Taco de bonito marinado con soja y jengibre, de la mano de un original ribeiro 100% treixadura: Pazos de Albor. Un desconocido para mí, que paso a incorporar a mis refencias.

Después, los exquisitos Buñuelos de bacalao con sus tripas, uno de los platos que más me gustó y que me parece obligado en éste restaurante: el buñuelo de bacalao elevado a su máxima expresión y delicadeza.

El Calamar a la brasa con salsa de cacao lo maridamos con un Mártires 2012 del infalible Miguel Ángel de Gregorio. Uno de los blancos más espectaculares que he probado últimamente (y tengo que matizar que he probado algunas cosas realmente espectaculares) y probablemente de lo mejor que se puede encontrar en nuestro país en esta categoría. Cada vez me gustan más los blancos de Rioja, aunque éste no es precisamente el estándar y su producción es extremadamente limitada (poco más de 1000 botellas). El calamar, de buen tamaño, con el punto y la textura perfecta, y con un toque de cacao y estragón acertadamente armonizados y que el vino potenciaba como si fuera un amplificador.

Y como plato central, un definitivo arroz seco de marisco (hecho en cazuela de hierro, no en paella), pleno de sabor marinero y en un punto perfecto. Difícil encontrar una elaboración del arroz más atinada. Como andábamos un poco ávidos de tinto y no tenemos prejuicios, no dudamos en asociarlo con uno de la Ribeira Sacra, Lalama 2009, que está ahora en un momento óptimo de consumo, y cuya frescura (excelente acidez), frutosidad, elegancia y sutileza encajaron a la perfección con la intensidad del arroz.

Para terminar unas torrijas caramelizadas con helado de manzana asada, que, a pesar de su contundente nombre resultaron ligeras y pusieron el broche final, junto con un Chateau Dereszla 5 puttonyos de 2008, cuya descripción voy a ahorrarme porque no les va a aportar nada a los conocedores de este tipo de vinos y a mí me va a despertar la ansiedad por volverlo a probar.

En definitiva, creo que se trata de un proyecto con un enfoque muy acertado y es una suerte que algunos lo tengamos tan a mano. En Vinícolas demuestran que se puede disfrutar de la gastronomía a su máximo nivel, con un producto de primera, sin necesidad de dejarse una fortuna y relegar el disfrute de estos placeres a ocasiones extraordinarias. Una filosofía que se traduce su hábil carta de vinos donde no solo puede encontrarse una muy extensa gama de referencias, nacionales y extranjeras, sino que existen vinos -todos con un gran nivel de calidad- con precios que oscilan entre los 13 y los más de 300 euros. En pocos restaurantes de este nivel puede tomarse un buen vino por 13 euros, o un champagne artesano grand cru por 32 (por cierto que la gama de champagnes es especialmente remarcable).

Treinta euros por un menú como éste (vino aparte), en este entorno, con un servicio impecable y profesional, mesas bien vestidas, copas específicamente diseñadas para cada tipo de vino, carta de vinos extensa y con referencias fuera de lo usual, a precios casi de tienda, y todo lo que se puede pedir con el máximo nivel de exigencia, ponen de manifiesto que el lujo razonable y la alta gastronomía pueden ser accesibles.

  1. #1

    Abreunvinito

    Me alegra ver que andamos en opiniones similares porque al principìo me llovieron mensajes en el sentido de un apuesta demasiado positiva por mi parte. Aquello de "no será para tanto", "aunque no tomes vino, seguro que acabas pagando como 100€"....
    Van apareciendo nuevas opiniones de gente a quien también les gusta y lo ven como buena opción gastronómica.
    Buen comentario y buen disfrute
    Saludos

  2. #2

    Greg

    en respuesta a Abreunvinito
    Ver mensaje de Abreunvinito

    Gracias!

    Frecuento muchos restaurantes y siempre me quedo con ganas de poner comentarios cuando los disfruto (los comentarios negativos hay que meditarlos mucho). Al final, casi siempre se me quedan en el tintero por falta de tiempo. Lo pasé especialmente bien en Vinicolas y no quería que esta vez me ocurriera lo mismo, por lo que aprovechando el día extra de fiesta, me he obligado a hacerlo.

    El sitio es realmente privilegiado y si tienes la suerte (no es difícil) de que salga uno de esos días limpios y soleados, es una maravilla.

    Hoy en día 30 euros te los cobran en cualquier sitio, sin que ni siquiera la mesa tenga un mantel decente (algo que no me parece imprescindible, ni mucho menos, pero que también hay que valorar cuando se ofrece).

    El menú me pareció muy abundante (no terminé todo el arroz, y eso en mi caso es excepcional) y, aunque esto tampoco es imprescindible, nuevamente se agradece en un mundo donde, a veces, parece que el cocinero tenga miedo a que pruebes un segundo bocado de su elaboración. Disfruto mucho con todo tipo de cocina, desde la más clásica a la más moderna y sofisticada, siempre que esté bien hecha, pero creo que con demasiada frecuencia llevamos lo del minimalismo a un extremo inadmisible.

    La calidad de la cocina de Raúl, está fuera de todo debate, al amenos en mi opinión y en la de muchos. Otra cosa es que los precios en su día fueran escalando hasta ser excluyentes para la mayoría. Este es uno de los aspectos que aquí está muy bien planteado. Los precios son muy comedidos. Puede verse en en el menú de mediodia, en los arroces, en los postres y, sobre todo, en la carta de vinos. Hay muchos vinos que están no ya a precio de tienda, sino a precio de internet (sin gastos de envío, claro). Me reitero en mi comentario: poder tomar un buen vino por 13 euros en un restaurante de este tipo, no es nada usual.

    Que dure y se mantenga en esta línea!

    Saludos!

  3. #3

    Abreunvinito

    en respuesta a Greg
    Ver mensaje de Greg

    Comparto contigo todos y cada uno de los puntos que mencionas y en todos los aspectos.
    Saludos

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