...Quiero uno así en Madrid

Llego al restaurante en una fria y lluviosa tarde de Viernes.
La atención es cordial y competente, me ofrecen un menú degustación de 35€ (realmente creo que es la única opción) y un maridage por 10€ mas, lo acepto sin preguntar.
El local es amplio , la puesta en escena agradable.Platos,cubiertos y servicio muy cuidados.
El primer vino acompaña a un caldo caliente de verduras que se agradece y un flan o terrina de boletus que simplemente se deja comer.
El vino es un Albariño, Paraje Mina creo recordar, me sorprende, astringente al principio pero con un agradable fondo que trae recuerdos a un buen cava.(Ya se que suena raro pero..)
Lo siguiente es una albóndiga de carne en un agradable puré acompañado por ....¡una Okura a la plancha!. Curiosa mezcla aunque no es lo mas destacado del menu.
Pasamos al segundo vino, me ofrecen un Organistrum y les pido algo menos habitual, amablemente me traen una botella "fashion", algo llamado Nice to meet you, al parecer un ensamblaje de Alvariño, Godello y Treixadura en frio. Agradable, posiblemente inferior al organistrum pero no me arrepiento.
El vino se acompaña con una pizza de pulpo a la gallega, rodajas finas y tiernas, en su punto justo, muy rico.
Sorprende el siguiente plato, plato de verdura: un cuarto de repollo cocido,pasado por la plancha con ajada y un puré de las hojas verdes del propio repollo. Buenísimo, es mi reencuentro con el repollo.
Viene a continuiación un Mencía joven de Valdehorras muy agradable llamado Ventura, acompaña a un bacalado confitado sobre una cama de unas aespinacas perfectas y un puré también de espinacas, precioso color pero las hojas saben mejor. Una pena que no hubiera pescado fresco pero estábamos de temporal. Con el bacalado resolvieron la situación con maestria y mucho oficio.
Ultimo vino para la carne: un Ribeiro tinto: Eidos Ermos 2011, muy bueno, sorprendente. Buena carne de vacuno mayor fileteada, en su punto sobre una cama de pimientos asados (y un tomate cherry que sobraba).
Fantastico el primer postre , una manzana Granny Smith (¿confitada?) muy fresca con limadura de limon y melaza cristalizada. El segundo postre no es tan sorprendente: una tarta de queso, ralladura de galleta y fresas.Yo no echo en falta un chocolate pero mucha gente lo haría.
Todo ello con agua con gas y un café por 48€ y encima son amables y competentes....quiero uno igual en Madrid.