Montia (San Lorenzo del Escorial - Madrid)

Bien. ¡Pero que muy bien! Concisión y concesión para los que no son de leer prosa. De aquí en adelante, quien quiera, a leer.

El entorno no es lo más pintoresco del lugar, pero como suelo decir, aquí venimos a comer, no a ver las olas del mar.

No hay carta. Hay menú corto y menú largo. No estoy en edad de pegarme homenajes de menú largo, pero como ofrecían la posibilidad de comenzar con el menú corto y a mitad del baile pasar al menú largo, si uno se veía con capacidad para ello, pues por esa opción opté. Llegué algo justito, pero de manera asumible.

Tampoco tienen carta de vinos, sí vinos por copas y la posibilidad de optar por un maridaje con el menú. Opción que elegí.

Vamos allá. El menú consta de un número considerable de platillos presentados de formas muy diversas y agradables. La presentación es importante. No es lo mismo comer, que abrevar y aquí presentan los platos de una manera muy estética, si bien esa presentación es un medio y no un fin. Asimismo me parece un lugar con una muy especial atención a la temporada y a la cercanía. Por un lado la profusión de hierbas, tallos, vegetales y raices en el menú es notable. Por otro lado todos los miembros del equipo, y por cierto ¡excelente servicio!, te cuentan en la medida de lo posible el origen de los ingredientes e idem con los vinos.

No quiero hacer una glosa de todos y cada uno de los platos. Tampoco soy capaz. No apunto, no hago fotografías y mi memoria tampoco es un portento. Sí quiero dejar claro que todos los platos me parecieron buenos, algunos realmente buenos y sólo hubo un caso en que el plato no me convenció. Vamos con ese plato en cuestión. Se trata de una costilla, deshuesada y creo recordar que hecha a baja temperatura, junto a una almeja. Ambos elementos, por separado, estaban muy bien, pero juntos, no me parecían que estuvieran conjuntados o que se complementasen. Pero esto es sólo mi opinión y seguro que hay a quienes sí les convence.

Pues ese es el único plato que no me terminó de convencer, todos los demás me gustaron. Un punto por encima de los demás me parecieron el huevo con senderillas. Estoy razonablemente acostumbrado a comer huevos de gallinas libres y tanto la clara como la yema de ese huevo me parecieron excepcionales. Otro plato que me parece muy destacable era una vichysoisse (no recuerdo el nombre del vegetal con el que estaba hecha) con guisantes y panceta. Me hizo sonreir; pensar en que en esos días de invierno que llegas a casa aterido de frío, y calado hasta los huesos y querrías que un plato así te estuviera esperando en casa. Un tercer plato, que para mi constituye una magdalena de Proust, es una suerte de baozi relleno de pollo al limón. Era mi magdalena, sólo eso.

No me entusiasman los postres, que además llegan cuando uno ya está un pelo saturado de platos y sensaciones. Al haber cambiado al menú largo, a mitad de servicio (¡y bien por ellos por ofrecer esa posibilidad!), había dos postres. Uno de ellos con una vinculacion con la tierra y sus sabores, con el sablée bretón más absolutamente delicado que he probado. Una delicia. En otro caso unas peras al vino. Que dicho así no parece decir mucho, pero no sólo la presentación, si no que todos y cada uno de sus elementos por separado y en conjunto conformaban un postre excelente.

Vamos con los vinos. El menú maridado comienza con una cerveza. En mi caso ya la había pedido al sentarme, ya que en virtud de mi forma física (o la carencia de la misma) llegaba pelín sediento. Posteriormente los platos fueron acompañados de Auratus, un vino blanco italiano cuyo nombre no recuerdo pero que mantuve hasta el final por su capacidad para evolucionar, Viñas del Cámbrico, Navaherreros (tinto) y para los postres sidra de pera de Bordelet. La persona que se encargaba de ellos, al igual que todos sus compañeros, explicando los vinos e intentado resolver las dudas que me surgían con una enorme amabilidad.

Detalles con los que se me gana fácilmente. Servicio de agua por su parte en todo momento, en jarras, y sin preguntar. Acabé el almuerzo con café, pero trajeron una cafeterita y la leche en servicio aparte, por lo que te sirves al café como quieras y varios cafés. Sin coste añadido... ¡¡ y el café está bueno !! En algún momento durante el servicio del vino fue necesario alguna copa más del mismo vino. No fue necesario decir nada por mi parte y ellos tampoco consideraron necesario apunte alguno, sencillamente sirvieron una copa más como algo natural.

Todo esto transcurrió durante aproximadamente tres horas. A modo de resumen, muy resumido, me parece que hacen una cocina muy, pero que muy buena. Una RCP absolutamente excelente. Tal es así que "la dolorosa", no duele. El desglose tiene la siguiente pinta: El menú degustación largo fueron 48 EUR. El maridaje del menú largo fueron 18 EUR adicionales (1 cerveza, 5 vinos, 1 sidra de pera y de algún vino, como he comentado, repetí) y el café cortado 1,5 EUR. En total, son menos de 70 EUR por unas horas de absoluto disfrute.

  1. #1

    JaviValencia

    Muy grandes los de Montia. Es siempre un placer visitar esa casa. Menudo lugar para perderse en la Sierra ;-)

    Enhorabuena por el disfrute José

  2. #2

    jose

    en respuesta a JaviValencia
    Ver mensaje de JaviValencia

    Lo cierto es que la medida del disfrute es que salí horas después, sin ser consciente del tiempo que había pasado y más contento que un perro con dos colas :-)

    Saludos,

    Jose

  3. #3

    G-M.

    Gallinas "libres" jaja, me ha encantado.
    Pero hablamos de promiscuidad o de ataduras?

  4. #4

    jose

    en respuesta a G-M.
    Ver mensaje de G-M.

    Pues de ambas, porque el gallo de la parcela vecina se desgañita llamándolas a su orden. Lo cierto es que a los bípedos plumíferos de mis padres sólo las falta coger el mando a distancia. Hacen lo que quieren, básicamente :-)

    Saludos,

    Jose

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar