Ambarino claro con destellos cobrizos.
En nariz es intenso y se muestra complejo, barroco, realmente espectacular. Notas de miel de brezo, frutas confitadas, frutos secos, trazas herbáceas, anisadas, ahumados, maderas nobles, especias orientales. Casi hipnótico y con un alcohol perfectamente integrado, con claras reminiscencias jerezanas.
En boca es un portento de elegancia y distinción, pero además ofreciendo carácter. Paso lento y pausado, con peso y prestancia, final largo, lleno de sutilezas, quedando recuerdos de frutos secos y especias, con un tenue perfil ahumado. Persistencia infinita, no hay trago más persistente que un viejo malta.
Estamos ante el Whisky de malta más especial que haya tenido ocasión de probar, una de esas míticas “Special Selections” de Macallan, el Romanee Conti del malta. Barroco y elegante, con una distinción sin igual y una calidad de destilado y crianza fuera de categoría. Estas botellas cotizan en 4 dígitos, así que no puedo hacer otra cosa que agradecer a Mario la ocasión única de haberlo podido probar y disfrutar. Algo sublime.
La verdad que cuando lo probé a ciegas se percibía que era algo muy bueno, pero grande de verdad. Pero cuando lo descubrió no me imaginaba que tanto, jeje. Uno de esos momentos pata recordar. Así que cenando el otro día por allí, no paras…
Saludos,
Eugenio.
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