De acuerdo con lo comentado con Ramico. Además, tuvieron el detalle de vaciarme el minibar antes de que llegaramos para poder poner mis vinos.
En el lado negativo, algunos detalles que no me gustaron:
- Los desayunos: El primer día me pasé un cuarto de hora esperando a que alguien me facilitase mantequilla. Finalmente apareció un camarero con unas pastillas recién sacadas de la nevera. Opté por la margarina. El segundo día tuvimos que hacer cola para poder desayunar. Ambos días no dieron abasto para reponer, incluso hubo escasez de platos. La fruta (pomelo, melón y piña), excepto las naranjas, verde e insípida. Tuvimos que esperar bastante para que nos sirviesen las bebidas, ya que no había opción a servírselas uno mismo. No me sirve como excusa que el hotel estuviese lleno. Ya lo sabían antes de servir los desayunos.
- Eché en falta una carta de almohadas. Si la había, no la encontré.
- Tampoco vi ningún detalle que sí hay en otros hoteles: un pequeño obsequio de bienvenida, un bombón en la cama a la hora de dormir,... Algo...
- No me convenció encontrarme las amenities metidas en una bolsita. Después de sacarlas por la mañana, me las volví a encontrar otra vez dentro de la bolsita por la noche.
Resumiendo, hotel correcto sin más, sin los detalles que hacen especiales a otros hoteles de su categoría.