Soberbia ale verdaderamente artesanal.

Color ámbar turbio con una corona de espuma blanca bien densa.

En contra de lo que se pensaría (ale más crianza), tiene una nariz fragante y fresca. La malta es muy frutal y fresca, en conjunción con el matiz de las levaduras en suspensión. Las notas de tostados son ligeras (suaves tostados y ligero regaliz) y armonizan a la perfección con un toque de lúpulo muy fresco y floral que recuerda al eneldo, notas vegetales frescas en armonía con los tostados. Muy equilibrada y fresca pero también compleja en nariz.

En boca es de nuevo fresca pero muy, muy cremosa y con cuerpo. Amplia y elegante, nada amargosa, muy frutal pero con fuerza para aguantar platos de enjundia. Perfecta con ensaladas (mejor si no son dulces, si lo son recomiendo una sidra), especialmente si tienen frutos secos, xató, pescado al romesco. Acompañó de maravilla un pisto y le irá bien a los platos de verdura y hortaliza. Gracias a Carlo d'Anna (Trattoria da Carlo) que con su obsequio me permitió descubrir esta maravilla de cerveza.

Edición limitada embotellada en formato 3/4 l. difícil de conseguir.

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