La familia crece
Ámbar pálido con destellos verdosos, turbia y con espuma blanca de poro grueso con pinta consistente y de bastante persistencia.
En nariz se muestra con mediana intensidad. Equilibrada en cuanto a aromas con presencia de cereal poco hecho, levaduras y quizás un punto más subido el lúpulo. Se nota el cítrico alimonado mezclado con toques melosos y notas de flor blanca.
En boca me ha llamado la atención la poca carbonatación que no sé si será cosa de esta botella. Dominan los amargos herbáceos verdes saliendo los cítricos en segundo tiempo para volver a los amargos, esta vez más secos. Llama la atención su persistencia prolongada.
Bonita etiqueta en azul y amarillo que transmite frescura. Un acierto!
Adquirida en pequeño comercio por 2,40 €.
La última en llegar de la familia Tyris. Al parecer, en este caso, han querido resaltar la frescura de los limones de la huerta valenciana y sí es cierto que lo consiguen, pero siempre con el sello de Tyris con ese lúpulo verde tan marcado tanto en nariz como en boca. Aplaudo la constancia de Tyris por fomentar los productos de "la terreta".
