Grandes cambios

El restaurante "Donde Mario", que visitamos en el 2018 ya no es el mismo que conocimos en esa época. Sigue perteneciendo al grupo familiar Tripcotea ( La Bodeguita de Enfrente, El Calderito de la Abuela y Donde Mario) pero tras el fallecimiento del Chef Mario Torres, padre, en el 2020, el restaurante cerró  y ahora ha vuelto a abrir sus puertas dirigido por sus dos hijos, los mismos que dirigen los otros dos restaurantes del grupo, Mario y Fabián Torres.

El nuevo restaurante que abrió en noviembre del pasado año, ha sido totalmente puesto al dia, nuevas cocinas de última generación a la vista, mayor luminosidad y confort en sus comedores para los comensales, paredes blancas, con objetos decorativos y pinturas evocando la cocina canaria y con su techo típicamente canario también pintado de blanco lo que da una gran sensación de holgura. En el comedor principal, que es el único que pude visitar, las mesas están desnudas, bien separadas las unas de las otras, con sillas cómodas . La vajilla y cubertería son de calidad, las copas correctas, pero podrían mejorarse.

La cocina ha dado un gran cambio, esta ha pasado de ser únicamente una cocina tradicional canaria a una cocina innovadora, con sus raíces canarias, que guarda sus platos clásicos pero que innova abriéndose a una fusión con la cocina latinoamericana.

Al frente de los fogones está el Chef tinerfeño Raul Torres, sobrino del fallecido Mario Torres y socio y primo de Mario y Fabian,  secundado por el venezolano Carlos Munive con quien coincidió en Lima siendo jefe de cocina de Astrid y Gaston (Relais & Chateaux), por el cubano Adrian Lorenzo, con quien trabajó en Nielsen en Santa Cruz y por otro venezolano originario de los U.S.A. Diego Bonnet. Este elenco de cocineros promete y asi lo sentimos en nuestra primera cena en el nuevo restaurante.

Como ya dije en mi comentario precedente y esto sigue vigente, el denominador común de los tres restaurantes del grupo, que se encuentran en la misma carretera y a muy pocos metros los unos de los otros, es la filosofía slow food (Km 0),  cultivan las verduras, hortalizas y plantas aromáticas para su propio consumo y se suministran de productos de agricultores locales y comarcales para las plantas aromáticas, verduras, frutas y hortalizas que ellos no cultivan. Las carnes y los pescados igualmente, cuando es posible, provienen de productores canarios y de los muelles de pesca o lonjas de pescado mas cercanas.  Producen sus propios vinos en le Finca Las Rebanadas y en la Finca Burchard.

Cenamos en el comedor principal, el servicio de sala llevado a cabo por el jefe de sala y un camarero fue muy bueno, simpático y profesional y el servicio del vino también lo fue. Su bodega debe tener aproximadamente una 70 referencias. Mas adelante explicaré como se desarrolló nuestro servicio.

Tras esta introducción, paso a detallar lo que cenamos.

Proponen un menú degustación y la carta. Optamos por  esta ultima.

Entrantes :

Crujiente de platano, cochino negro, mojo rojo y miel de palma (2 unidades) Excelente

Tiradito de gamba roja, crema de millo, aguacate y cilantro acompañado del crujiente de sus cabezas. Un platazo, riquísimo

Sopa de pescado y  marisco , con huevo pochado, langostinos, navajas, pulpo y calamar. MC la encontró diferente a la sopa de pescado a la que estamos acostumbrados pero la encontró deliciosa.

Principales :

Steak tartar con brioche volcánico Mario Baker y anguila ahumada. Muy curioso el brioche.  Muy bueno

Cheviche clásico de sama con marisco y fritura de calamar. MC lo encontró excelente.

(Las fotos de los siguientes platos por imperativos técnicos de Verema apreceran en el primer comentario)

El pan Mario Bakes elaborado por Mario Torres en la planta baja del Calderito de la Abuela, de masa madre, es sensacional, uno de los mejores panes que comimos durante nuestro periplo tinerfeño. Nos lo sirvieron acompañado de sobrasada

De postres tomamos :

Mini tarta de queso. Lo de mini era una broma. Ha sido una de las tartas mas grandes que he tomado como postre. Tuve dificultades para acabármela pero fui hasta al final porque estaba riquísima.

Creme Brulée de parchita. La parchita es el nombre que recibe el  Maracuyá en Canarias. Según raportó MC estaba para chuparse los dedos

Para beber pedimos vino por copas, pero solo lo servian así para su vino de cosecha propia Terral 205 afrutado seco. Me lo dieron a probar y no lo encontré a mi gusto y tuvieron el gesto de proponerme otro vino también de su propiedad Terral 205 blanco selección 2022 , 3 meses de barrica, que si que nos gustó, a base de Listan Blanco y Albillo, dejándonos la botella para que nos sirviésemos nosotros mismos las copas que quisiéramos. Acabamos la botella. Un detalle.

Finalizamos con 2 buenos cafés.

La cuenta ascendió a 56,25 €/persona. Muy buena RCP. Pienso que todo está dicho, solo me queda añadir que cuando volvamos a Tenerife volveremos a visitarles par ver su evolución. Ah me olvidaba de precisar, que en lateral del restaurante hay un parking privado para los clientes de los 3 restaurantes del grupo.