Portofino debe ser uno de los nombres más repetidos en restaurantes italianos y pizzerias. Esta lleva varias década abierta y ofrecen una cocina sencilla con pizzas y bastantes decentes... y poco más. El local es una especie de chalet y tiene una gran terraza que en verano esta siempre bastante llena. Tapetes y servilletas de papel. Copas malas y una de esas cartas que te hacen dudar si pedir vino o no. Normalmente acabamos pidiendo algún rosado. Servicio cercano y diligente. Mesas con buena separación aunque el ambiente, cuando está lleno, es festivo y por tanto ruidoso. Pedimos un variado de quesos italianos totalmente prescindible y una serie de platos de pasta. El mio, unos tallarines con puttanesca bastante ricos. Café bastante bueno.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.