Con un toque de distinción.

Imagen moderna, la misma que en el tinto, llama la atención esa botella recta pero a mi lo que me gusta es la etiqueta.
Color pajizo brillante con reflejos dorados.
Aroma de primer golpe potente, pero con la delicadeza de unos claveles blancos, de fruta tropical, lichis, y amarilla, nísperos, lo acompañan unas notas de hierbas secas de monte.
En boca contrasta su mayor ligereza, la acidez es buena, pero afortunadamente no sobresale y conjunta perfectamente con unos rasgos de hierbas que se acercan a los mentolados y que lo hacen refrescante, sin embargo deja un postgusto muy agradable que llega a perdurar por los azúcares de una fruta que debería pesar más de entrada.
El vino me ha gustado por su delicadeza floral propia de los vinos centroeuropeos, está mejor en nariz y la Sauvignon Blanc en su totalidad cuesta creérsela como así ha sido, no huele mucho como pasa por aquí con esta uva, sino lo justo, y quizá el otro porcentaje se haya encargado de ello, por lo que lo veo, equilibrado y solo un poco falto de peso en boca.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar