Picota granatoso de buena capa con destellos teja. Nariz intensa, levemente reducida, con algunas notas animales, fruta roja madura, algunas vainillas y bastantes especiados. Fondo fresco de carácter balsámicos. En boca resulta potente en el ataque, con cuerpo medio y cierta calidez, buena acidez y buen recorrido.

Rojo cereza de capa alta con ribete granate teja. Magnifica nariz, con aromas ahumados sobre una fruta roja madurita que es un perfume de tildes tostaditas. Hay muchas notas mentoladas, hierbas aromáticas, ebanistería, anisados, notitas de gajos de naranja pocha, tabaco rubio, tueste y de pastel horneándose. Hay cortezas de pino en descomposición, terciaros muy nobles que se inician en un aroma dulzón parecido a la de la carne a la brasa. Al final hay recuerdos de sal, arena de playa y cuarzo, hasta de piedra pómez seca. La boca es muy rica, noble, equilibrada, de paso frutal con mentolados que dejan una suave sensación amargosa similar a cuando fumas un buen habano o tomas una naranja pocha amarga. Acidez perfecta que alarga el vino hasta un posgusto vegetal y de tabaco rubio que es una delicia, y en donde la fruta roja escarchada ( guindas ) siempre está presente. Vino muy balsámico, ahumado, noble, elegante y que hace de contrapeso justo con los otros vinos de Toro y Ribera con más extracción y cuerpo, tan agrestes y salvajes tipo “ Rambo “. Este vino es una maravilla, parece que no ha pasado el tiempo para él y solo le puedo adivinar en la lejanía una mejora continua en botella sin poder aventurarme a decir una fecha límite. Un vino que me recuerda a los Riberas de la zona de Pesquera de Duero de antes del 2000 con estos toques mentolados que tan poco apreciábamos entonces. Cuestión de perspectiva que te la da la edad y el tiempo.

Rojo cereza con irisaciones atejadas evoca coco, frutas compotadas, levaduras y membrillos, mientras se hace presente la volátil y algunas humedades. En el paso por boca destaca la frescura.

Desde luego la fruta de este vino se encuentra reducidita y pocha, pero es muy agradable, incluso en su desarrollo puede recordar a tonos lácticos de Yogurt de Fresones. La nariz con la aireación se abre y tiende a notitas cremosas avainilladas, de canela, tabaco habano que le da cierta vegetalidad, hierbas aromáticas secas, esparto, anisados y toques balsámicos. Al final hay recuerdos algo maderosos y de hojarasca, cueros secos, con una puntita de licor de guindas. En boca es de ataque agradable, semi - cremoso, frutal – láctico y con un posgusto de buena acidez y frescura, que deja una pequeña astringencia tánica con un recuerdo levemente secante en el final de boca. Terciario en sus sensaciones, que es donde hay que buscar las mejores características de este vino, aunque quizás el final de boca no es demasiado prolongado y como digo algo seco para mi gusto ( café negro ). En su globalidad es un vino rico y diría que con falta de botella para afinar más los matices.

Botella bordelesa, etiqueta típica de la bodega, contraetiqueta con información muy completa. Cápsula y corcho (tintado hasta la mitad casi) muy buenos. Color rojo granate, menisco anaranjado, lágrima abundante. Nariz intensa, vainilla, canela, compota, especies. Boca muy sabrosa y pulida, cálida, posgusto largo. Maridó perfectamente con una tabla de quesos. Muy bueno.

Picota granate con algunos destellos teja. Tiene una nariz intensa y expresiva, con algunas notas animales, suaves toques de cueros, abundante fruta roja en sazón, recuerdos especiados y alguna nota tostada. Con un ataque potente y cuerpo medio, se desarrollo bien, con elegancia, aporta cierta calidez, tiene buena acidez y un recorrido notable. Con buena estructura.

Picota de capa media alta, amoratado.
Excelente aroma, potente y vivo, fruta fresca madura, madera, especies un poco de alcohol.

Boca con entrada suave, aunque menos en boca, astringente, madera bastante presente, buena expresividad, poca acidez, poco volumen, se le ve desequilibrado en boca. Final expresivo y agradable Vino sencillo y de buen beber, sin complicaciones

Color picota de capa media alta acreditando en nariz aromas a la fruta roja y negra madura, sobre un fondo de tabaco, datil y madera fina, pasa por boca con mucha elegancia, de intensidad correcta, acidez integrada y equilibrio correcto, deja en el retronal sensaciones al tabaco, buen vino

Color rubí con ribetes atejados. Intensidad colorante media-alta.

Fondo aromático balsámico a copa parada con notas de alcohol y de crianza (vainilla, serrería). Luego aparece algo de fruta roja ácida pero muy emmascarada por la madera. Se aprecia algo de mineralidad que da complejidad pero muy tenuemente.

En boca tiene un ataque amable. Tanino firme pero bien domado. Acidez algo corta que lo deja algo plano. Postgusto medio casi monótono de vainilla y notas balsámicas (regaliz).

Para ser un reserva debería ofrecer algo más. Le falta algo de "punch" y le sobra algo de madera. Vino correcto de corte clásico.

Botella bordelesa, etiqueta típica de la casa, elegante, contraetiqueta muy completa en su información. Cápsula a juego con la etiqueta, corcho de buena calidad.Muy bonito color rojo oscuro, con menisco anaranjado y lágrima abundantísima , muy fina y de caída rápida, espectacular. Nariz fragante, ahumados, cuero, tabaco, especias, muy bien ensamblado con la vainilla de la barrica, de modo y manera que con la aireación cambian poco los aromas de la primera impresión. En boca es franco e intenso en ataque, cálido y de muy buen buqué, llena y deja un posgusto muy largo, sin perder un ápice de las características de la nariz. Un vino clásico, elegante y que me ha encantado.