Me quito el sombrero...
De color amarillo dorado, oscuro, muy intenso, con sensación de grosor, reflejos anaranajados y ambarinos.
Abierto, limpio, franco, sin excesos reductivos ni signos evidentes de vejez. Predominan las sensaciones amieladas, ceras, fruta blanca y pulpa muy madura, y unos cremosos con puntas de vainillas de fondo que lo envuelven todo. Extraordinariamente joven y jovial con un perfil que se acerca más a la gama de Gravonia que a los vinos más viejos de la bodega. Al respirar gana en potencia y asoman unas fragantes notas de cáscaras (nueces, piñones, avellanas), fruta seca, orejones, confitura de naranja, cremosos.
En boca está en sintonía con todo lo olido. Fresco y nervioso, con una acidez intensa, notas de cítricos dulces y amargosos. Excelente expresión de viura riojana, con esa longevidad y vigor que aporta a los vinos de larga crianza. Su juventud abruma, lleno de fruta escarchada, de amargosos, con la corpulencia habitual...
La regularidad de los vinos de López de Heredia, añada tras añada, es algo incomprensible y sin igual en Rioja. Nos queda claro que la mayor habilidad de esta bodega es elaborar estos blancos grandiosos capaces de rivalizar sin complejos ante cualqueir otro gran vino blanco europeo. Y por 20 eurillos... Admirable!!!
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/06/vina-tondonia-1988-blanco-reserva.html