5 meses han transcurrido desde la última botella bebida de este magnífico y desconocido vino que desscubrí hace años en la Feria de Vinos de Toro. ¿Qué me he encontrado?. Continua en espléndida forma. Corcho en perfecto, estado en el que se hace referencia a la añada y marca del vino.
A la vista un color rojo picota de capa alta. Limpio y brillante. Sin precipitación. Con abundantísima, densa y lenta lágrima en su discurrir por el cáliz de la copa al que debilmente tinta. Livianas notas teja y con un ribete granatoso y rubí.
En nariz abundantes frutas negras y rojas en sazón. A un paso de comenzarse a pasificar. Con la madera de su crianza en segundo plano. ¡Mandando la fruta!. Notas balsámicas, de mineralidad y de pimienta negra.
En boca está muy elegante, sedoso, equilibrado, con mucha fruta y volumen. Te llena muy satisfactoriamente la boca y te invita a beber y beber. Con los taninos domados y manteniendo una elegante acidez que le puede otorgar un par de años más en plena forma. Débiles notas de frutas negras pasificándose y mucha mineralidad.
Gratísimo, elegante y sedoso paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 4,00 minutos.
Han transcurrido 2 años y medio desde la última vez que caté este vino. Fué en la feria de Torro que se celebra en el mes de junio.
El corcho, de calidad, permanece en perfecto estado. eso sí, tintado la parte del mismo que está en contacto con el vino.
A la vista un color rojo picota de capa alta. Muy buena, abundante, gruesa y lenta lágrima en su discurrir por el cáliz de la copa al que muy ligeramente todavía tinta. Ribete rubí, granatoso y con notas teja.
En nariz, abundantes frutas negras y rojas. Madera de su crianza permanece en segundo plano. Notas de mineralidad y de pimienta negra.
En boca es donde mejor se expresa. Muy elegante, sedoso, equilibrado, aterciopelado, con volumen y carnoso. Te llena muy satisfactoriamente la boca. Con los taninos domados y manteniendo una elegante y fresca acidez que invita a beber y que le dará años de vida. Con principios de terciarios. Gratísimo, elegante y sedoso paso de boca. Es muy Toro. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,45 minutos.
Vino que probé el pasado año en la feria de vinos de la D.O. Toro y me sorprendió y este año aún más.
Vino encerrado en una botella bordelesa, vestido con una sencilla y elegante etiqueta en su diseño y cerrada con un corcho de calidad.
A la vista un vino de color rojo picota de capa media-alta, limpio y brillante, muy buena, gruesa y abundante lágrima que se desliza con pereza por el caliz de la copa, menisco rubí y con incipientes notas teja.
En nariz, abundantes frutas rojas y negras del bosque, leves terciarios, madera de su crianza en segundo plano.
En boca es muy elegante, sedoso, domado, aterciopelado, taninos domándose, madera de su crianza en muy segundo plano, equilibrado, con volumen y carnosidad, con mucha carga frutal. Gratísimo paso de boca. Es muy largo . Me da una permanencia de 3,45 minutos. Sin ninguna duda uno de los dos mejores vino que probé en la feria y un Grande de la D.O..