Parador con monjes
Cerca de la bonita población de Peñaranda del Duero y cerca de la carretera de Burgos existe un antiguo monasterio aún en uso con muy pocos monjes en activo que tiene su parte noble a su disposición pero que el amplio resto de la enorme construcción está habilitada como hospedería/hotel y que merece una detenida visita guiada por la mañana o antes de las 5 de la tarde porque hay zonas no accesibles de otra forma: iglesia, dependencias interiores...
La reforma interior parece hecha por la red de Paradores y creo que ese puede ser su destino final dentro de unos años cuando deje de ser monasterio en activo.
Buenas habitaciones amplias con cama doble grande bien vestida, buena mesa de trabajo y complementos en la habitación. Buena amplitud en un baño que no es fácil.
La parte de servicios es buena y dispone de una sala multiusos de agradable estancia, en la que también se sirven los desayunos. Hay buen café y suficientes opciones de variedad tanto dulce como salado unque lejos de las cantidades y variedades que encuentras en los paradores.
Un sitio algo diferente, a medio camino entre parador y monasterio que merece la pena visitar y también alojarse. No hay problema de aparcamiento en los jardines exteriores dentro del recinto monacal.