Nos encontramos con un aceite suave, como corresponde a la variedad. En nariz es agradable, de media intensidad, con notas de manzana y ligeros recuerdos a césped cortado. Apenas aparecen frutos secos (si acaso algo de almendra, pero muy suave, y algo de pipas de calabaza). Diría que es más elegante que complejo.

En boca es graso, delicado, algo pastoso, no excesivamente frutado y apenas picante. Como dicen desde la propia bodega, sería ideal para pescados blancos, carpaccios y ensaladas (destaco que lo he probado en una ensalada de quesos y le iba fenomenal).

Habrá que hacer un seguimiento en posteriores cosechas. Siendo un poco osado, me atrevería a sugerir el hacer algún coupage con otras aceitunas, para intentar aportarle más presencia tanto en nariz como en boca.

A pesar de todo, siempre es muy interesante descubrir aceites de calidad nuevos.

Se presenta en botella de 250 ml., con un precio de 5.95 euros, por lo que me parece adecuado.