De color rubí granatoso de capa media-alta, muy limpio, tapado. Reflejos rojizos y grandinos, con marcada sensación de juventud. Borde estrecho, anaranjado.
Nariz de impresión!! Potente y elegante como el mejor de los Viña Real. Al principio se despliega con rotundidad, poderoso, sin pudor y sin guardarse nada. Hay pinceladas de Rioja firme y ordenado, capas de finura sumadas las unas a otras fundiéndose en una fabulosa pátina de cedro y maderas exóticas. Se intuye un levísimo tostado que crece y nos trae un recuerdo a café recién molido, la mejor manteca de cacao que podamos imaginar y un fondo de cuero viejo y tabaco Virginia. Mantiene un tono alto en todo momento, sin altibajos, templado, muy serio. No da tregua!!
En boca es más accesible y afortunadamente tiene menos pegada de lo que cabría esperar. Ligero, fresco, aunque bien armado y dotado de una estructura y unos taninos más finos que la seda. Su intensa acidez corrige a la baja cualquier defecto. Es tenso, vivo, fibroso, absolutamente sabroso y persistente hasta hacerse "aburrido". No hay manera de librarse de él. Un Viña Real que nada tiene que envidiar al de 1950. Vinos así deberían de servir de modelo para la actual Rioja. Grandiosos!!!
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/09/vina-real-1949-gran-reserva.html