Menudo cambio. Tras 30 horas con bomba de vacío, el tercio de vino que quedaba en la botella ha minimizado sus pequeños defectos. El característico aroma a anchoas ha desaparecido y sobresalen unas elegantes notas balsámicas (mentol, eucaliptus). En boca se muestra más frutal, amplio y sedoso, manteniendo toda su potencia. Las notas amargas y vegetales se han suavizado y se han potenciado los balsámicos y ahumados. Más redondo, muy bueno.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.