Una joya desde Navarra

No es la primera vez que la bodega Ochoa y Adriana sorprenden en un panorama vitivinícola necesitado de novedades que muevan una situación a veces demasiado satisfecha de sí misma.

Presentación muy atractiva, limpia en color y grafía, con una capsula bicolor, y con información adecuada en ambas etiquetas. Corcho notable.

Capa media-alta para un vino que se ennoblece con un menisco propio de los 7 años transcurridos, marcando notas atejadas en el menisco.

La olfativa es interesante y rica, con predominio de frutas rojas, y un perfil calizo-calcáreo excepcional. Algo de turba y tierra húmeda, que se hace más suave con los toques a regaliz y tostados

El trago es determinante para apreciar y concretar las primeras cualidades: aquéllas frutas, el terreno y los tostados, con una acidez muy conseguida, unos taninos ya pulidos, y una suave amargura que se contrapone al inicial dulzor.ELEGANTÍSIMO.

Vino de largo recorrido en cuanto a maridajes, no debería - en mi opinión - esperar más a una prolongada guarda. Se puede y debe beber YA. Y su precio, por comparación, es uno de sus atractivos añadidos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar