Así se anuncia y así se expresa, porque en la cocina que sirve tanto al restaurante estrella Michelín, como al bar de tapas y a la terraza del paseo marítimo frente a la playa, tiene un mismo origen y un mismo fundamento: el mar.
Por otro lado se nota el sentimiento porque fueron más de 4 veces las que el chef (Manuel Alonso) nos preguntó personalmente por como resultaba la comida.
De entrada un agua Magma, un buen fino Colosía y unos chips bien resueltos. Un buen pan artesano de olivas en lonchas (tan bueno que repetimos y nos trajeron pan artesano de agua de mar y espelta), buenas degustaciones de aceite Travadell con buenos amargos y de un amarillo intenso; luego cambiamos a petición por un menos amargo pero más verdoso Ombría. Ambos muy interesantes.
A posteriori y al pedir agua (sin pedir agua mineral), nos trajeron ¡¡agua del grifo en jarra!! Un placer.
Hay opción de carta, amplia y dos menús: menú casa Manolo a 49€ y menú Experiencia Manuel Alonso a 69€. Optamos por el corto pues parecía (y era) suficiente.
La carta de vinos, muy completa. La guía Michelín dice que de las más completas de la Comunidad. No sé si de las más completas, pero sí que muy buenas opciones y a precios más que interesantes.
Optamos, como suele ocurrir, por lo más raro: Beatum, un blanco de uva palomino y de bodega cántabra que fue mejorando mucho conforme bebíamos. Para el arroz y postres un rosado Bandol, Chateaux de Pinbarnoy 2013 rosé, de monastrell y cinsault, muy elegante, muy fácil y que casi no llega al postre de lo rápido que entró.
El menú:
. gazpacho con guacamole: agradable entrada, refrescante
. airbag de sepia: interesante y crujiente como una miniempanadilla triangular hecha con tinta de sepia que contiene pequeños tagliatelles de sepia con all i oli muy ligero. Muy sobresaliente
. coca escalibada con jurel en media salazón: una oblea de masa de coca valenciana algo blanda con una sabroso jurel marinado en salazón. Sobresaliente
. buñuelo de brandada de bacalao con all i oli de su pil pil: casi como croqueta de cobertura crujiente. Me recordó a Ca Sento.
. corte de foie con pan de especias y puré de manzana a la vainilla: de visu recuerda a Ricard Camarena. Simula un minihelado de corte que alberga un buen foie y contrasta con el remate superior de puré sobre la galleta.
. taco de atún, soja, wasabi y huevas de salmón: perfecto de ejecución. Para comerse un pozal que diría Chicote.
. ostra con granizado de uva riesling y mango: buena ostra, buen granizado (aunque poco sabor vinoso) y buena compañía de esa famosa hojita verde que sabe a ostra y que empieza a hacer furor por todas partes. Buen conjunto.
. ensalada caprese, polvo de aceituna negra y hueva de mujol. Uno de los mejores y platos que consigue que la mozarella no se coma al resto de sabores. Muy conseguido.
. canelon de garreta de ternera y setas: luego resultó ser de carrillera y algo de foie: notable
. arroz cremoso de bacalao y coco: no me gustó. Arroz en buen punto, más hacia risotto, pero es que el dulce del coco se apodera desde que se deposita el plato en la mesa que invade de aroma de coco: en boca es casi como el arroz con leche, dulce y más para un postre.
Lo comentamos ampliamente con el chef que aceptó nuestros humildes comentarios y opiniones. Muy de alabar por lo infrecuente de la forma de aceptar la discusión. En mi opinión necesita un contraste (contrapeso en el sabor) virando hacia un picante (tipo peruano), un salado o un cítrico de muchísima más intensidad que las pequeñas hojas que lo adornan.
. torrija caramelizada con helado de leche: bien realizada. Ni mejor ni peor que otras probadas.
. pequeñas locuras dulces: en enorme caja una golosina de almendra, gominola de frambuesa, nube de fresa, vasito con infusión de armagnac y canela. Creativas e interesantes.
El servicio en sala perfecto, ritmo de la comida bueno. Copas, mantelería, cubiertos, cambio de platos, etc.. lo que corresponde a un local de altura.
Un lugar en la zona peatonal, como pequeño paseo marítimo, compite junto a locales típicos de merendero de playa. Como un faro en el mar. Reciente estrella Michelín.