Corcho excelente, apenas tintado, elástico (seguramente se reencorchó antes de salir al mercado). De color rojizo granatoso de capa media-alta, tapado, más extraído de lo que se podía esperar. Reflejos granadinos y anaranjados, brillante, límpido, sin presencia de precipitado. Borde estrecho, atejado, muy marcado respecto al menisco.

Potente, inmediato, con mucha presencia. Viene repleto de registros que van de una parente austeridad a una expresión de mayor finura y complejidad. Se presenta espeso, con una batería de terciarios que lo tapan todo. Predominan los apuntes de cuadra, crin, barnices, tablones envinados, fibras vegetales (maromas, esparto) que van matizándose al ir tomando aire. Evoluciona con rapidez y se abre a fruta escarchada y notas de fina reducción (tabaco, ahumados, térreros, cedro, etc.). Mantiene en todo momento una curiosa "emulsión" entre el carácter tosco inicial y la ganancia progresiva de finura, lo que le imprime personalidad y mucho encanto.

En boca es ligero, sutil, suavísimo, mullido, con excelente balance y equilibrio. No hay una sola arista visible. Maduro y fresco, discursivo, asociado a un matiz residual de dulcedumbre de calidad, vainilla, canela... Aún mantiene pegada y energía para ser bebido en muy buenas condiciones. Parece estar llegando a su pico, o quizás ya lo esté. Para beber ya.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/06/montecillo-seleccion-especial-1985-gran.html