Tienes razón Dani, se pretende disfrutar de los diferentes tipos de AOVEs que podemos encontrar. Tan solo tenemos que acercar la copa, templada con las manos, a la nariz, para descubrir una paleta de aromas que nos harán disfrutarlo y valorar un producto que hoy en día ha adquirido una altísima calidad y merece su justo trato.
El tener la ficha e intentar descifrar los frutados, los amargos, picantes, etc, que detectemos, nos hace poner en valor el gran esfuerzo del productor.