Color rojo cereza. Tiene una nariz de intensidad media con aromas de azúcar tostado, manzana asada, minerales, pizarra, fruta roja en sazón y mucha fruta negra fresca. En boca tiene una buena acidez, es cremoso, con una buena presencia de fruta y buen equilibrio de tostados.
Vino encerrado en una botella bordelesa, vestido con una sencilla etiqueta en la que predomina el color blanco y con un singular diseño. Correcto corcho en el que en la parte superior indica la añada.
A la vista le encuentro de un color rojo picota, con una capa media, limpio y brillante. Buena lágrima, fina y con un deslizamiento lento por la copa. Menisco de color granatoso y con notas de rubí.
En nariz me encuentro frutas rojas del bosque en una intensidad media, cerezas, arándanos rojos, ligeras frambuesas. Madera bién integrada. Notas leves de frutas en licor.
En boca es sabroso, elegante, fino, frutal, resurgiendo las frutas de la fase olfativa, equilibrado, madera muy bién integrada, prácticamente inapreciable, ligeras notas de mineralidad en forma de tizas. Notas de pimienta negra y balsámico. Presente y elegante acidez que invita a beber y que le dará algunos años más de vida. Taninos casi domados. Muy agradable paso de boca. Y es muy largo. Me da una permanencia de 3,45 minutos.
Despliega un rico aroma a fruta madura, en fina compota, con suavidad, que no sin falta de definición. Conforme se va abriendo se muestra con un punto fragante, fresco e intenso, goloso, puntito licoroso, recuerda a las fresas del bosque, con un fondo de especias y hierbas de monte. También cerezas y una frambuesa, que ya quisiera yo una mermelada con este aroma y definición. Surge algo vegetal, raspón y champiñon.
Boca jugosa, fresca, viva y algo radiante, con una fruta roja muy presente, frambuesa, fresa, cereza, todo ello llevado con una acidez fina y equilibrada, jugosa. Se va tornando algo más carnoso, no se parece a otros hermanos, hay cierta ligereza, quizás radique su virtud en este punto.Punto láctico, el alcohol va calentando el conjunto, para dar un poco más de rotundidad, sin perder el aspecto fresco. La madera es tan respetuosa, que apenas se percibe, esta fundida ente la fruta y la madurez. Deja para el final un poco de tanicidad y esa soberbia fruta roja.
Color granate con bordes rosados de capa media-baja. Forma una buena lágrima que no tiñe la copa.
En nariz resaltan los frutos rojos y lácteos, como yogur a fresa, notas minerales y terrosas con toques especiados y balsámicos. Punto mineral
En boca entra fresco, rápido, cálido, con unos taninos muy agradables, buena acidez, goloso. Postgusto largo.
Es un vino sin demasiadas complicaciones, muy resultón y fácil de beber...
Rojo picota con ribete granate muy clarito y capa baja. Lágrima media, bastante transparente.
Nariz fresca a pinaza, coco, orejones y fruta roja. Tras unos minutos aparece el cacao que domina los aromas junto con toques minerales y a tomillo.
En boca entrada sedosa, paso amplio y suave, estupenda acidez y posgusto largo a fruta roja madura (cereza, ciruela roja, nectarina), muy fresco, casi sin aspereza, yo creo que en su punto.
A la vista se muestra con un color cereza, con ribetes y destellos de color rubís en tono flojito, casi frambuesa alto, capa media.
En la nariz intensidad media, con una fruta que ha parecido difícil de definir y si lo tuviese que hacer diría roja madura, sensación ligero dulzor y de mineralidad.
Al paso por boca, tiene un beber fácil, con una acidez en buen punto y con de nuevo la fruta y casi en la fase final, una sensación de golosidad no muy alta.
Fase final más bien larga.
Me ha resultado un vino especial y distinto y con un nivel de tipo medio a medio alto.
Por cierto amigo GM, he cenado esta noche con este vino, coincidencias de la vida.
Color cereza picota con menisco rosa fuerte. Capa media.
Nariz de buena intensidad y complejidad, en la que predomina el caramelo de regaliz, fruta negra madura, caramelo, licor...
En boca es ligero, pulido pero muy concentrado de sabor, como un caramelo de esos muy intensos de regaliz de los de antes.