Es vino que puedes encontrarlo en restaurantes con cartas de vinos no muy especializadas, con lo que se convierte en buena opción para sorprender con una uva poco conocida.

Amarillo muy pálido, elegante, dulzón, fruta con hueso. En boca largo, goloso, voluptuoso. Imprescriptible servirlo freso si estas acostumbrado a vinos mas secos.

Estoy parcialmente de acuerdo con el comentario anterior, en cuanto a que por lo que cuesta se pueden encontrar mejores alternativas de Riesling, pero tampoco desmerece a la hora de degustar este vino, con una nariz no muy intensa, pero sí bastante atractiva, con notas de flores blancas como jazmín, cítricos (especialmente ralladura de limón), fruta blanca de pepitas, algo de piña, hierba recién cortada y sensación dulzona, con un fondo mineral.
En boca tiene una entrada bastante refrescante y agradable, de medio cuerpo, frutal, acidez controlada, equilibrado, y persistencia media.

     Waltraud es un riesling de marca - ¿ en referencia a las Walkirias ? - un vino sin ambiciones, sin grandes alardes aromáticos, bastante corto en boca y escaso de matices. Carente de volumen, de densidad, de tipicidad, contiene demasiado azúcar residual y está al mismo nivel que los blancos genéricos de Alsacia, reducidos a su mínima expresión. Irá declinando muy rápido, como todos los productos de gama baja. Siempre va mejor diciéndolo y repetiéndolo : plantar la riesling en una región mediterránea no tiene ni pies ni cabeza. Si sólo se trata de vender un chisme raro, no es regalado. ( PVP : 15 € )

Vista; bonito color amarillo dorado/champagne, ribetes acerados, muy pálido, limpio y brillante.

Aromas; intensidad baja/media, al principio cuesta sacarle aromas, flores blancas algo de azahar, fruta tropical madura, citrica, algo de fruta blanca como peras y manzana verde,acabando con ligeros toques a miel.

En boca; mucho mejor, buena paso por boca, sabroso, frutal, envolvente, con buena acidez y un final no muy largo pero agradable. Gran equilibrio entre la acidez-azucar.

Me parece que marida de fabula con sushi, acompaña perfectamente a este tipo de comidas ya que no es un vino demasiado potente y tampoco es que sobrasalgan los aromas en exceso, pero tiene buena acidez y ese punto de frescor junto con esos restos de azucares y frutas lo hacen un buen acompañante de este tipo de comidas, ya que no mata esos sabores caracteristicos de estos platos.

Tendria que probar autenticos Riesling, para ser mas critico.