Color picota muy cubieto con ribete granatoso. Capa alta y lágrima densa que tinta la copa.
En naríz hay mucha fruta roja madura, grosellas, zarzamoras, confituras de frutillos del bosque, licor de cassis y flores moradas todo ello acompañado de una estupenda mineralidad. Surgen también las notas propias de la crianza, como las vanillas, las notas cremosas y los tostados todo ello de manera muy integrada. Una nariz en conjunto intensa y fragante a la vez que fresca.
En boca presenta un buen ataque, es amplio, envolvente, fresco y con buena acidez. Trama compacta, buen armazón y de nuevo presencia de una buena fruta roja madura. Apuntes minerales y de especias finas se muestra sabroso y goloso a su paso, con unos taninos carnosos y bastante fundidos. Final con un punto amargoso propia de su acidez que hace que el vino por su golosidad no resulte pesado. Postgusto medio-largo.
Buena mencia, si señor

Color rojo picota de capa alta con ribete ligeramente violáceo, azulado. Lágrima de caída lenta, elegante y delicada.
Nariz de buena intensidad con unas notas inicialmente reducidas, especias como la pimienta verde fresca, frutos rojos en compota, cassis, notas tostadas bien equilibradas, notas de barricas, de duela envinada muy suaves y bien integrados. Sorprende la mineralidad de este vino, un fondo mineral con notas de grafito, de mina de lápiz.
En boca tiene una entrada marcada por un tremendo cuerpo y una acidez muy fresca. Gracias a esta acidez cualquier exceso de notas golosas queda corregido, siempre fresco y nada pesado.
Esos 14º grados solo se notan en la etiqueta, están perfectamente integrados.
El tanino es redondo, aunque deja una cierta astringencia final que no molesta y que avisa que aquí queda un poco por evolucionar. Sin duda este vino en botella ganará mucho, aunque ahora mismo es un vinazo.

Vino contenido en una botella de tipo borgoña, con una etiqueta singular en su anverso con dos dibujos de figuras, que a ciencia cierta no se que son y que, a mi criterio no me han acabado de agradar, la contraetiqueta tiene una buena información.

El corcho tiene una buena longitud, sin sobrepasar el vino su base, pero la consistencia me ha parecido algo gomosa, más que esponjosa.

Botella abierta 2 horas del momento de la realización de la cata.

En la fase visual se aprecia un color cereza muy alto con capa también muy alta, casi cerrada, lagrima densa y no he sido capaz de poner un color al ribete, pero creo que eso, sabiendo la uva y el año, es un mal menor.

Su poder en nariz es alto, de hecho en la fase visual ya se aprecia su intensidad, sin meter la nariz evidentemente. Pues bien, he apreciado la fruta roja madura e inmediatamente después detalles de grafito, mineralidad y especiados, luego han habido otros detalles que no se han perpetuado y no han vuelto a presentarse.

En boca ¡me ha gustado sobremanera ¡ potente, carnoso, con presencia de los componentes que se esperan en un vino, como son la fruta, madera, acidez , taninos etc., pero muy bien equilibrados y entre todos estos componentes destaco el carácter goloso de los taninos.

Fase final muy larga a la par que agradable, con una conjunción de todo lo expresado en la fase bucal.

Este vino me ha gustado , sobre todo en la fase de boca, aunque reconozco que tengo debilidad por este tipos de vinos, y también reconozco que con más tiempo gustara mas a los que les valoran en mayor grado otros tipos de vinos.

Tras la cata he cenado con el mismo y al final de la cena, se apreciaban mejor los detalles de la madera, los cuales es mostraban muy “domados”.

Para terminar, no puedo por mas que recordar aquellos años (hace 20 o 25) años en los que muchos de mi entorno, decían que los vinos del Bierzo, eran, por decir de una forma suave, difíciles de beber.

Como todos los vinos que me regalan, dadas las variaciones de precios que se suelen observar, no puntuo dicho capitulo

VISUAL:
Color picota madura rozando el negro. Líquido denso, opaco y brillante al mismo tiempo. Al dibujar círculos con la copa, el brillo de la mermelada al convertir el azúcar en caramelo, gira y gira.
La lágrima es cubriente, el color tiñe la copa lentamente, dibujando la imagen de una capa española que igual te abriga como te viste con clásica e intemporal elegancia.

OLFATIVA:
En un primer momento siento el monte bajo, fruta roja sin acabar de madurar y un toque amargo, de frutos secos.
Pronto la tierra húmeda avanza con recuerdos a montaña de pizarra, grafito.
Tiene un fondo alcohólico sutil pero permanente. La fruta va madurando y tornando de roja a negra. Los aromas balsámicos cubren a capas la fruta.
Los frutos secos se afilan y mudan a especia picante, pimienta. La fruta se convierte en golosina, en dulce y te llena de evocaciones lácteas.
Todos los aromas cambian, evolucionan, y al mismo tiempo, permanecen inalterables. Juegan a un baile antiguo y moderno, de siempre y de ahora.

BOCA:
Excelente entrada, potente pero sin asperezas.
Se hace carnoso, masticable y goloso, pero con una nota de acidez que le otorga un punto de frescura y alegria.
El final de la boca te lleva a una compota de fruta roja con vocación de postre lácteo de fruta con un punto ácido en yogur cremoso.
La suavidad del chocolate y una sutil vainilla, mucho más marcadas veinticuatro horas después, enmascaran una ligera cortedad en su desarrollo que, dado su tanino potente pero aún sin pulir plenamente, le augura una vida de cinco o más años, quedándote la sensación de que dentro de un año este vino se estará acercando a su plenitud.

Un hermoso joven que dentro de poco será un hombre completo, elegante, armónico, con excelente inteligencia emocional que se adapta a lo que las damas (boca, nariz) desean con su excelente cuerpo y mejor espíritu. De alma generosa y expresión amante.

La atención de la bodega increible y muy amable al preocuparse por como habia llegado la botella.

La botella me recuerda a Lalama, y no se porque ya me espero un buen caldo.

Visual: Rojo picota casi negro, ribete violeta con algun reflejo granate. Limpio y brillante. Lágrima densa y lenta, muy glicerico.

Olfactiva: Despues de tenerlo abierto hora y media, su primera impresión es aun algo reductiva, sangre y olivada, aunque su mineralidad ya sobresale. Enseguida van apareciendo sus notas de frutas rojas y negras, especies (increible clavo de olor) y muchos balsamicos (regaliz, eucaliptos), tostados y ahumados con lacteos (inclienso, toffe, caramelo.... Nariz muy atractiva, compleja, no paras nunca de sacar aromas de la cesta.

Gustativa: Ataque potente, pero fresco, acidez bastante marcada, buen paso aunque me esperaba más volumen, se nota más la barrica en boca que en nariz. Sigue la mineralidad, el clavo de olor y un final amargo muy muy agradable. Permanencia media.

Elegancia, complejidad y vale lo que cuesta.

Un vino que me ha sorprendido gratamente, magnífico futuro por delante tiene este buen vino.

Posee en copa un color denso con ribetes violetas, lágrima densa y abundante.

En nariz es amplio, incorpora fruta negra madura, lácteos

La boca es sensacional,fresco y frutal, vainilla, chocolate negro, tabaco, guindas en licor.

En resumen un sensacional vino y gran trabajo de la bodega.

Botella borgoñona verde oscura con cápsula simple en negro y gris en la parte superior. Etiqueta escueta blanca con grafías en negro y un ave del paraíso/ave Fenix? En rojo , contraetiqueta con buena información del suelo, varietal y crianza. Corcho natural parafinado largo-muy largo 50 mm., con la añada. Bueno .

En copa se ve un vino denso, capa impenetrable, oscura diría que negro hacia el menisco que se apicota y azulea, lágrima ancha, lenta y tintante , marca la copa de malvas , ¡vaya capa en la copa…!

En Nariz hay un ligero aroma a carne roja, almazara (tepanade……pienso en alguna reducción que se pasa al airear), hay fruta negra madura (Arándanos, Cassis, Moras); balsámicos (mentolados); grafito; las notas alcohólicas se hacen presentes más de la cuenta ¡¡ sólo 14%....Uhmmmmm!! , poderosa nariz.

En Boca el ataque es refrescante, tránsito de medio cuerpo y final algo tánico, con un residual golosón. Esperaba una boca más compacta, la noto de volumen medio. No obstante creo que en uno o dos añitos va a estar de bebérselo “a copas llenas”.

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He disfrutado mucho con este gran vino del Bierzo, y como me decía en una respuesta a un chat Abraham García, el Bierzo es una de las D.O.con más futuro en España, y este caldo lo corrobora. Pasemos a la valoración:

Fase Visual: Doble capa, rojo profundo casi negro de lo oscuro que parecía, denso, espeso, lágrima lenta en su recorrido por la copa, borde amoratado, embriagador en su movimiento, seduce.

Fase Olfativa: A copa parada los olores son suaves, agradables, almendras, pimienta, minerales, calizas. Posteriormente y moviendo la copa, y después de empezar a abrirse (lleva más de una hora abierto) surgen muchos aromas: lácteos, frutas maduras, ciruelas rojas, frutas negras, especias, aunque resulta dificil detectar por su suavidad. Pero su cuerpo aromático está perfectamente integrado y te sigue seduciendo -que de eso se trata-.

Fase Gustativa: muy agradable en un primer ataque, paso suave y elegante, los taninos se hacen presentes, redondez marcada, aunque al final no me llega mucho, la acidez correcta y adictiva para repetir.

Es un gran vino, pero creo que todavía resulta joven, evolucionará positivamente entre los 2 y 5 años como decía en la Bodega, pero que ya está muy bebible en la actualidad. Gran trabajo realizado con esta mencía que demuestra las grandes posibilidades de esta uva.

Mis felicitaciones a la Bodega Losada Vinos de Finca por este gran caldo!!!

Este podría ser un Mencía de autor, diferente del resto por haberse criado en suelos arcillosos y en unos pagos con años a sus espaldas.
No destaca especialmente en nariz aunque a medida que va cogiendo aire va desprendiendo una ligera compota macerada de frutillos rojos.
Tiene una primera entrada carnosa, algo reducida diluida en un todo balsámico. Hay que esperar para que despliegue todo su potencial que lo tiene. Una marcada acidez nos transporta a sabores húmedos de sotobosque con un barniz especiado y una capa terrosa como substrato de fondo. Ligero toque ahumado; madera la tiene pero no se hace evidente.
El final es secante producto de esa potente tanicidad fruto de la juventud de esta añada 2007 catada de los Altos de Losada. Una evidencia : es todavía muy joven y promete mejorar con un tiempo prudencial de guarda.
Un Mencía para el disfrute.

Vestido picota intenso, muy cubierto, capa alta, con bonito menísco granate con irisaciones moradas y lágrima de caída lenta y muy tintada que muestra la gran concentración que tiene.

Nariz aterciopelada y de buena intensidad de moras, grosellas negras y cassís junto a ligeras notas de almendra amarga, chocolate, vainilla, praliné, tabaco negro y un marcado componenete mineral de fondo decorado con toques de violetas. En conjunto se muestra robusto y con gran carácter.
Con algo más de aire surgen tonos de café tostado, brea y indicios de tierra. Muestra un perfil balsámico y atisbos espirituosos pero agradables.

Ataque muy frutoso, fresco y directo, de tacto aterciopelado, mostrando mucha fruta negra madura y sabrosa en compañía de chocolate negro, pimientos rojos asados, flores rojas, especias exoticas, café intenso y amargo. Maderas de calidad, algo vivas aún pero camino de buena integración, mineralidad a raudales, tinta y quina. De paso complejo, seco, guiado por un amargor definido, tanino de rigor pero sabroso, tacto sedoso, acidez al punto y una excelente estructura. Es un vino potente, muy vertebrado, con una trama algo austera. Quizás necesita un poco de paciencia para mostrar una fase más integrada, redonda y madura pues muestra todo el potencial para ello. Su final de boca es intenso, de perfil frutal combinado con las notas de crianza. Postgusto largo y jugoso.