Ansiosa, sexy, provocadora..... esperando al sueño deseado, esperando la mirada penetrante, esperando el susurro de sus palabras, esperando compartir este vino..... su presencia denota elegancia, atracción y fuego. A la vista sale la cereza como protagonista con intenso ribete violeta. Su aroma percata la confitura de frambuesa, especies varias como clavo y toques de vainilla y lacteos calientes caidos en medias rosas. Su sabor en boca mezcla los lacteos con los taninos añadiendo nubes de pasión y el goloso deseo de un beso conseguido con esfuerzo.

VISTA: Todavia amoratado en los bordes, de gran capa, de centro picota muy vivo y brillante. Limpio. De vestido sugerente que deja la copa llena de matices violaceos. Casi cosméticos.
NARIZ: Potente, compleja. Elegante. Intimida un poco. Mineral salvaje. Recuerdos de roca y tierra... mojada, como no. Compota de frambuesa. Alguien dijo que fruta roja en confitura. Piel de naranja, flores de sotobosque, regaliz, maderas nobles, vainilla y frutos secos en licor. Puntas de zara y café.
BOCA: Potencia. Más potencia. Estructura y más estructura. Mineralidad salvaje que deja la lengua llena de tanino dulce, pero seco. Un pelín de astringencia. Nervio y dulcedumbre unidos, jamas serán vencidos. Retronasal que llega a atragantar de fruta roja liofilizada sobre un fondo mineral y de tostados. Persistencia pertinaz.

Masculinidad y gran estructura que se ha de domesticar con un maridaje apropiado. Unas setas a la plancha como picoteo pueden resultar interesantes. Luego métele cochinillo, y ponte cochino. No os dejará indiferentes y al día siguiente querreis repetir. Cuando se llega a ciertos niveles de potenciar todos los sentidos, mejor no puntuar.

Como siempre es una buena elección en Toro.

Se viste de color picota bastante oscuro, con ribete violáceo aún, lágrima que tinta la copa.

En nariz es potente con predominio aún de las notas de barrica, sus tostados son interesantes pero demasiado presentes. Su fase frutal muy potente, fruta negra madura para regalar. Notas de regaliz y cacao.

En boca entra con fuerza, no araña demasiado, aunque alguna astringencia tiene aún, es carnoso, de persistencia elevada.

Me gusta este San Román, pero me gusta más su 2003.

Después de un año de mi última cata de este vino vuelvo de nuevo a él. Sigue en un estado pletórico, donde la fruta negra madura sigue siendo la estrella, también con un papel estelar tenemos a las violetas y al licor de cassis. Resulta en nariz muy fragrante, intenso, expresivo y apabullante. En boca sigue manteniendo un excelente ataque y todavía con una acidez perfecta. Sus taninos gordos, maduros, sabrosos y de gran calidad se mezclan con las vainillas, los toffes y los arandanos. Esferico y complejo con un postgusto muy largo.
Lo iemos siguiendo aunque no creo que de mas de si.
Imprescindible acompañarlo de algo contundente

Frutos secos grandes, grasos, canela, clavo y arandanos. Una boca fuerte, armada, con paso muy expresivo. Tiene un estilo, uno puede cansarse a veces de estas robustas bebidas pero deja huellas, cierta clase. (Tuvo que maridarse con un final del Qta. Vale D Maria 2005, no puede quejarse).

Uno de los primeros Toros que hicieron que esta D.O. fuese una de mis preferidas, ademas este vino cuenta con una extraordinaria calidad relacion precio, es de color cereza oscuro, en nariz da mucha fruta tanto roja como negra, da especies y mineral, aromas de cafe. En boca es potente, sabroso, con taninos dulces, vueve a salir la fruta,ciruela negra, equilibrado y con un final largo.

Capa muy alta, densa violeta, violeta.
Grandísimo aroma a moras, tostados, frutas y regalices.
En boca ha bajado algo respecto al 2003, no le llega esta añada a su predecesora, aunque aún conserva el paso llenón y agradable marca de la casa. De todas formas sigue siendo un pedazo de vino.

De color cereza picota, amoratado, en nariz es intenso,fruta negra madura,vainilla,cafe, un toque mineral,en boca es potente,con cuerpo,concentrado,taninos dulces y marcados,un equilibrio muy bueno,carnoso,ligeramente graso y mineral, con un final envolvente y largo.Es un vino con una rcp increible, de lo mejor, es ligeramente inferior al 2003 ,pero creo que le queda un poco por evolucionar, esperaremos.

No llega al 2003 ni con mucho.
Color picota brillante.
Aroma potente y elegante a frutos negros y silvestres muy maduros, los tostados y la cremosidad del roble muy presentes, regaliz, minerales negros, vainilla, mentolados, ahumados y caramelos, buena complejidad.
En boca es potente y sabroso, paso de boca muy equilibrado y con cierta elegancia, muy buena estructura, taninos frutosos y maduros, excelente el retronasal con predominio de los frutos el chocolate, regaliz, canela y caramelos, final largo y con bastante persistencia.
Es un gran vino sin ninguna duda, un valor seguro como siempre, pero le falta estructura y cuerpo con respecto al 2003.

Decantado una hora y media.

Color rojo picota con ribete cereza.

Nariz de fruta negra madura, licorosa. El resto de notas aromáticas muy sutiles pero abundantes, especies, café, balsámicos, cueros y vainilla. No cansa y es un placer llevárselo continuamente a la nariz.

En boca tiene una entrada suave, de paso medio pero con gran amplitud. Tanino maduro, acidez correcta y sin puntas de alcohol. Muy redondo. Retonasal de fruta negra y balsámicos.