Mi querido Mas d’en Compte 2003, tienes ya un color ambarino oscuro, me recuerdas a primera vista a vinos de otras zonas y elaboraciones, ya te has vuelto un vino que supera su propio concepto. Tu nariz es una delicia, hay miel de romero, anís estrellado, plantas aromáticas, setas y aromas fúngicos, pimienta blanca, notitas de maderas nuevas ( cedro ), crema, flores blancas, almíbar y melaza, especias dulces, cera de abeja, frutillo rojo del lentisco, monte mediterráneo, plantas de infusiones y un sinfín de aromas complejos y generados por la botella y el oxigeno que son una maravilla. En boca eres fresco, pero también amargoso, con tabaco y notitas vegetales que llegan hasta el posgusto. En la evolución sacas una fruta en almíbar que es muy rica, sápida, melosa, vegetal, fresca y con notas de la crianza en barrica que por vía retronasal recuerdan a la resina de pino, al membrillo y las especias. Eres como un “ llegado “ del más allá de los vinos blancos de El Priorat. Nadie podía suponer esto y me encuentro con un auténtico vino del Mediterráneo, que recuerda más a otras épocas de Cartaginenses, Fenicios o Romanos que seguro te bebieron. Creo que has evolucionado a la par mía, y estamos sincronizados mental y sensorialmente. Eres una maravilla. A esta edad nunca te debemos decantar, ya que cada contacto con el aire tras abrir la botella es como quitarte la mascarilla de oxígeno que te da la vida sensorial. A partir de ahora, eres mi principal motivo para que Cataluña no deje de ser parte de España porque tú eres parte de mí y te lo digo con mi corazón y desde El Puerto de Santa María, tu Casa. Mi querido y añorado Mas d’en Compte, cuantas cosas más podría decir de ti y que me las guardo para mis adentros por no saber cómo contártelas. Como ves desde mi anterior cata, te sigo queriendo lo mismo o más.

Ámbar dorado con destellos cobrizos. Nariz abigarrada, reducida y que al poco tiempo de decantación se muestra muy compleja y terciaria. Aromas de tierra de semillero con humus y hojarasca en descomposición, recuerdos fúngicos de champiñones y líquenes, sensaciones de la serie valeriánica que recuerdan al pelo de perro mojado, al almizcle, especias, cueros viejos y al mismo tiempo hay una sensación floral muy evolucionada que se une a notas de anisados y de miel. Fruta pocha como son las peras, piñas y el melocotón muy maduro, esas piezas de frutas que por su aspecto nunca quieren los niños, con pinceladas cítricas de naranja por todos lados. Es embriagador. En boca es muy rico, complejo, amielado, de excelente acidez, aunque se queda algo más delgadito en el paso que en el ataque, pero el vino evolucionada muy bien y en sintonía con la fruta y el almíbar en su recorrido por boca. Retronasal inmensa, con sensaciones medicinales, de hierbas aromáticas, fruta blanca pocha, rebotica, cera de abeja, anisados, jazmín y dama de noche. El efecto de la crianza reductiva en la botella y el desarrollo de la oxidación de los alcoholes ha sido magistral. Si fuese un moscatel de Jerez le daría un 100 puntos el prescriptor de turno. Hay golpe de corazón y sinceramente ante uno de los mejores vinos blancos del mundo. Una maravilla y gracias a Dios me quedan botellas suficientes para disfrutarlo, siempre que pueda.

Tomado en cata vertical..2007,2006,2005,2004,2003,1998.. Esta añada presentaba un color dorado extremo, casi oro rojo. Muy maduro en nariz, con aroams de confitura de albaricoque e hidrocarburos... excesivamente maduro, en boca tiene dejes de naranja amarga... Año excesivamente caluroso?

Cobre oscuro
Aroma rico y no muy potente, flor blanca y ajada, cera, hierbas silvestres, ligeros balsámicos, breves cítricos, complejo y muy ligeramente oxidado

Boca casi como siempre, muy potente, voluminoso, no exento de suavidad en boca a pesar de su potencia, expresivo y con mucha presencia en boca. Sin embargo ha perdido cualidades con referencia a mi última cata, y tiene menos relieve, está en declive, lo cual es lógico dada la añada

Fulgurante nariz con aromas de madreselva, de acacia y de albaricoque. Redondo, fino, sofisticado ahora, perfiles de buena artesania, madera pulida, redondo, cálido y graso. Tiene una soberbia fruta escarchada en boca ahora y desarrolla en el paladar hermosas notas de gran ferscor. Elegante desde luego.

Amarillo oro oscuro que da la impresión de mucha evolución.
Aroma amplio, potente, nítido, orejones, flor blanca, azul y roja, flor ajada, hoja de té, laca, alta mineralidad, incluso sugiere metales. Mucha madera. Magnifico y complejo.
En boca cuerpo muy potente, graso, voluminoso, y con peso. Enorme expresividad muy idéntica a la olfativa, con mucha complejidad. Acidez media. Largo y persistente, final floral y mineral. Esta en su momento de máximo esplendor , el problema es que da la impresión de que le queda muy poca vida.

Otras dos botellitas y sigue siendo en boca muy frutal y muy mineral ademas de fresco y con ligeros toques mielosos.
En boca muy bien equilibrado y bien estructurado, los toques mielosos sobresalen más que en la nariz, final bastante persistente.
Muy buen blanco.

Alerted by a post I decided to open the last bottle of this wine.
Golden. Citrical, apricot and medlar smells with a touch of peanut peelings. In mouth the wood is almost disappeared and comes a slight acidity (finally!) with a nice bitterness.
No glory for this wine, nonetheless it’s been the most enjoyable of all I’ve uncorked.
Summing I can say that this vintage is so far of the expressive 2001 and with no good QPR.

Alertado por el último comentario de JoanF no espero más para abrir la botella que me quedaba.
Intenso color dorado. Aromas cítricos, albaricoque y níspero junto a cáscaras de cacahuete. En boca la madera casi ha desaparecido y aparece una muy tenue acidez (por fin!) junto a un agradable amargor.
Sin pena ni gloria, no obstante de las botellas abiertas esta es la que me ha parecido más disfrutable de todas ellas.
Como resumen puedo decir que a esta añada le queda muy lejos la insultante (en sentido positivo) 2001 y en conjunto no me ha resultado con buena RCP.

En cierto modo, tengo que darle al razón a Jose. Presenta unos gratos aromas frutales, que sin embargo necesita tiempo para expresar integrados, junto con los tostados, etc... El paso en boca es rico, con predominio de los sabores provinientes de la madera. El final me recuerdo a buenos Riesling (?). Su mejor momento ha pasado y aunque el declive no creo que sea muy rápido mejor no esperarse ahora que es disfrutable.