Botella  nº 2257 de 2356. Vino encerrado en una botella borgoñona que está vestida con una horrorosa etiqueta de color azul eléctrico. La anterior presentación era mucho mas elegante y armoniosa. ¿De quién fue la idea del cambio?. El corcho que la cierra es de gran calidad, lleva escrito la palabra Onomástica y la cara que ha estado en contacto con el vino está tintada.

     A la vista un color rojo picota de capa alta. Gruesa, abundante y lenta lágrima en su recorrido por el cáliz de la copa y al que tinta. Ribete granatoso y rubí.

     En nariz abundantes y frescas frutas rojas que se están sazonando. Mineralidad y con la buena madera de su crianza integrada.

     En boca es muy elegante, fresco, frutal, mineral, sedoso, equilibrado, con volumen y carnosidad. ¿La madera?, sin aparecer. Los taninos domándose y manteniendo una fresca acidez que le dará años de vida en plena forma y que te invita a beber y beber.

Elegante, fresco y frutal paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,15 minutos.