Color picota con matices rubí, brillante y limpio. Aromas integrados, redondos con notas frutales sobre fondo de ligeros ahumados. En boca es un vino de paso fluido, buena acidez y final cálido. Equilibrio entre las sensaciones tostadas y frutales.

Sobre este vino leemos que "El viñedo Pago de Pipa vive sobre finas arenas pobres en materia orgánica pero que permiten que la planta llegue a su madurez polifenólica perfectamente sin agotamientos ni estrés. Es una viña tradicional con 1.500 plantas por hectárea formada en vaso y sin ningún apoyo de irrigación, el abonado es compost de ovejas ecológicas fermentado por nosotros. Se trata de una viticultura en la que se trabaja con el concepto residuo cero, esto quiere decir que nunca ha recibido herbicidas ni sistémicos y por supuesto ningún insecticida, únicamente se trabaja con azufre en polvo, cobre, lucha biológica como el “bacilus turugensis” para la polilla y mucha conciencia". Comentar que habíamos probado las añadas 2014 y 2017 y ambas nos encantaron. Y yendo a lo nuestro, abrimos la botella y dejamos respirar por espacio de 35 minutos antes de proceder con su valoración a 16,5°C. Corcho largo, compacto y tintado apenas 2-3 mms desde su base.

VISUAL: Precioso color rojo cereza de capa media-alta con un amplio ribete en tonalidades rubí. Brillante y luminoso, presenta una lágrima abundante, fina y ligeramente tintada (91).

OLFATIVA: A copa parada hay fruta por doquier, fresca y acompotada. Percibo fresa, frambuesa y mermelada de arándano negro. Al agitar emana perfumes balsámicos de eucalipto mentolado y regaliz junto con fragancias florales de rosas rojas, aromas muy frescos todos. AL rato asoman apuntes especiados de vainilla, canela y nuez moscada, así como sutiles herbáceos de montebajo, a tomillo en concreto. Finalmente desprende notas tostaditas, de chocolate y de ebanistería fina, aunque lo que predomina e impresiona son los matices frescos que no cesan, frutosos y florales. De intensidad media-alta (91).

GUSTATIVA: Qué vino más fino, es cálido y amoroso, con un paso por boca aterciopelado y con un tanino que asoma poco a poco, con una gran amplitud y con el grado alcohólico menos notorio de lo que esperaríamos, aunque si percibimos guinda en licor junto con fruta fresca y fruta en compota. De acidez media-alta pero con un ataque delicado, femenino si me permiten. La sensación de amabilidad es brutal, con aromas retronasales de rosas rojas y lavanda, con un post-gusto licoroso que nos recuerda a las duelas envinadas y con ciertas notas terciarias de tabaco inglés y chocolate negro. Final delicioso, cálido, aterciopelado, es una armonía perfecta entre fruta y madera. Persiste casi 4 minutos en boca, sensacional. Grandiosa monastrell con vida por delante, para alcanzar su clímax en 3 o 4 años calculo (93).

La RCP atendiendo a que nos costó 21 euros me parece buena.

MARIDAJE: Abrimos la botella con un plato de queso curado de oveja, embutidos y jamón ibéricos. Otro día acompañó unas alitas BBQ, y nos lo terminamos con unas chuletitas de cordero al tomillo. Nos quedamos con el maridaje con las "chullas". Sabores cárnicos y herbáceos en una simbiosis perfecta con las notas frutosas y amaderadas de nuestro vinazo.

VIDEOCATA:  https://youtu.be/9RkmdrKdI5A

Salud-os!!

Intenso color rojo picota.

Nariz muy expresiva y compleja, en principio muestra fruta roja entremezclada con tostados, notas ahumadas y especias. En la copa se va abriendo y van apareciendo frutas en almibar, toques balsámicos, regaliz y aromas de sotobosque.

En boca es muy especiada y con sabor a fruta madura,  fantástico equilibrio con taninos maduros y formidable acidez. Textura sedosa. Final largo, suntuoso y elegante.

De color cereza roja y capa media-baja.

I.A. media y agradable, da notas a licor, pasas, canela y especias dulces, su aroma es limpio.

En boca es compacto, fresco y bien estructurado, sedoso y siendo seco tiene en sentir dulzón. 

Color rojo picota de capa media-alta, limpio y brillante, con abundante lágrima.

En nariz muestra inicialmente una intensidad media, dominando la fruta negra madura, con toques a aguardiente de cerezas, y unos especiados discretos muy elegantes, con un fondo a regaliz y a tostados.

En boca resalta su interesante acidez, su buena estructura y su tanino redondo, con un fondo ligeramente alcohólico.

Color rojo picota de capa media, límpido y brillante.

Es de un aroma sereno, punto frutal de carácter maduro, recuerda a la mora de barranco y a la mermelada de ciruela, fondo licoroso  de cerezas, notas tostadas y fondo terroso, deja para el final un suave recuerdo de flores azules.

La entrada en boca es agradable, equilibrado y fresco, revitaliza a la fruta. Alcohol tan potente como integrado da un poco de consistencia. Buen tanino y acidez, hacen que el vino se beba con facilidad y fluidez, invita al trago pero sin un carácter significativo o peculiar. Catado a ciegas, cuando veo la botella, suspiro como si fuera un suave gemido, motivado por un sentimiento de pena, dolor, alivio o deseo.

Atractivos aromas carnosos, fruta madura y con alguna nota golosa de maduración. Hierbas mediterráneas de secano, regaliz y bombón de licor y tostados muy medidos. Fondo de alcohol fragante. Paso fluido por boca, franco con su nariz, acidez medida. Pesa la añada, dejando un conjunto más cálido y menos armónico que en ocasiones anteriores.