Y vamos con este vinito chileno que amablemente nos trajo nuestro buen amigo Lucho, parece que tocaba sauvignon blanc, van 3 en cinco días... Teníamos la botella en la nevera, la sacamos, abrimos y esperamos hasta que alcanzó los 11°C para su valoración.

VISUAL: De color amarillo pajizo con reflejos dorados y metálicos. Con abundante lágrima, fina y transparente (87).

OLFATIVA: En nariz asoman matices herbáceos a heno y florales de jazmín. Al rato son aromas cítricos y a espárrago blanco los que percibimos. También hay notas de membrillo y un fondo a pipí de gato inconfundible. Bien de complejidad y de intensidad media (88).

GUSTATIVA: En boca encontramos un ataque fresco, con alta acidez y un tanto untuoso. Paso por boca ligeramente lácteo pero seco. Retronasal con aromas a flor blanca y manzana verde. Post-gusto delicioso, salino y sabroso, con cuerpo. Persistencia de dos minutos y 10 segundos de gran disfrute con un final cítrico marcado. Muy conseguido este sauvignon blanc y además redondito y muy equilibrado. Estos añitos de botella le han sentado genial, no cabe duda. Cada vez tengo más claro que estos blancos deben beberse un par de años después de su cosecha como mínimo pues se redondean en botella y resultan mucho más agradables (91).

La RCP la considero muy buena, cuesta unos 6 euros al cambio.

MARIDAJE: Nos ventilamos la botella en dos ágapes. El primero consistió en unos langostinos XXL plancha con almejas y el segundo en unas tostas de panes variados (de "macadamia y manzana" y "de moras y nueces") con un delicioso "bloc de foie de canard" acompañado de mermelada de moras, de guanábana y ají ricoto. El maridaje con el marisco fue espectacular con las notas salinas en ambas direcciones. Pero con el foie alucinamos en colores. La tremenda frescura y las notas de flor blanca de nuestro sauvignon blanc armonizaron espectacularmente con los apuntes grasos y los frutos secos de nuestras deliciosas tostas de foie. Qué rico amigos!!

Salud-os!!