Color ambarino de reflejos caoba, brillante. 

Nariz de buena intensidad, frutos secos con leves yodados, madera envinada, flores secas y un sutil toque final de fruta confitada. 

En boca es punzante, untuoso, notas yodadas, frutos secos, corpóreo, final de carácter salino acompañado por notas de ebanistería de larga persistencia.

Color caoba brillante de reflejos dorados. 

Nariz de buena intensidad, punzante, frutos secos, elegante madera, fruta madura desecada. 

En boca es sabroso, fresco, notas salinas, corpóreo, cálido, final de corte amaderado con notas de frutos secos de larga persistencia.

Cuando tienes un vino en la copa que es lo que es por el tiempo de vida, estás ante algo extraordinario. Este Amontillado no ha sido encabezado nunca, ni en su paso por su joven etapa como fino, llevado al extremo de la vida de la flor, unos diez años en crianza biológica, ni para matar su flor y pasar a la envejecedora crianza oxidativa, de mas de quince años, sin la protección de las levaduras.

Al llegar a los 19º de manera natural, por reducción y merma, lo hace más goloso y cremoso que los doblemente encabezados, en su mayoría, primos jerezanos .

Hace 10 años, mi admirado Álvaro Cerrada (https://www.verema.com/vinos/17398-amontillado-gran-barquero-/valoraciones/676008-para-su-precio-un-regalo) ya pedía un cambio de botella y etiquetas, ha tenido que pasar una década para que le tomaran en consideración, en la bodega, el cambio es todo un acierto, no sólo en el tipo de botella sino en el fresco y moderno diseño de la etiqueta, tapón de corcho con cápsula de plástico (típico medio tapón) para su reencorche , ya que estos vinos se pueden y se deben reencorchar, para disfrutar en varios momentos, agradeciendo el contacto con el aire libre, como nosotros después del "desconfinamiento".

A la vista es de un amarillo dorado, ambarino muy atractivo, lagrima densa plural y lenta, impoluto y brillante, una aspecto de libro.

En nariz da notas de frutos secos avellanados, cáscara de naranja confitada, maderas nobles, aromas a cera y miel de abeja, flores secas...

En boca entrada potente, estructurada y voluminosa, a la vez que muy elegante, arrebatadora, tanto que te quita hasta la saliba, enormemente salino y yodado, no es la verticalidad y el filo de navaja de los amontillados del Marco, éste es mucho más amable y sutil, pero no se equivoquen no tiene ni una pizca de dulzura, aunque si una largura en retronasal enorme, ¡vivan las Caudalias!.

Si ya hablamos de RCP, éste es el autentico ganador en cualquier enfrentamiento, en que se compense coste, calidad de elaboración y placer de disfrute.

Color ámbar con ribete caoba pálido, brillante, abundante lágrima de caída lenta. 

Nariz intensa, compleja, elegante, predominio de frutos secos, suaves toques de aldehídos, vainilla, cedro con sutiles yodados y madera envinada. 

En boca muestra cuerpo, buena acidez, yodados más presentes, frutos secos, cedro, vainilla con final largo de cedro y madera envinada.