Corcho perfecto, de calidad, largo y grueso apenas bañado en vino. Huele muy bien.

Abierto un poco antes de ser disfrutado.

Visual

Rojo picota oscuro de capa alta con destellos rubí, ribete granate-azulado-violáceo-transparente, limpio, brillante y de abundante y densa lágrima, fina y de lenta caída. (9,5)

Nariz

De bastante intensidad a fruta roja y negra bastante fresca (sin sobremaduración), flores violetas y azules, especias dulces, clavo, regaliz, tostados suaves, notas ligeramente vegetales y minerales, toffee y herbáceos. Muy buena nariz: frutal, floral y con complejidad. (9)

Boca

Ataque fresco y frutal pero, a la vez, de buena y comedida potencia y contundencia, elevada acidez, densidad y volumen medio plus, buen cuerpo y magnífica estructura. Taninos sabrosos y dulces, todavía con algo de astringencia dada la juventud del vino pero, en ningun caso molesta (simplemente se redondearán con el paso de los años en botella). Se masca la fruta en un paso por boca equilibrado y sin puntas alcohólicas (aunque también se integrará mucho mejor con 2-3 años más de botella).

El final es de buena longitud con frutas negras, especias, notas minerales, regaliz, herbáceos, mentolados y tostados en un postgusto excelente; en vía retronasal aparecen notas balsámicas y algunos ahumados que lo redondean fantásticamente bien.

Muy buena boca que se nota en clara fase ascendente. (9,2)

Aunque puede disfrutarse ya, yo lo dejaría reposar 2-3 años más en botella pues auguro que puede ser un vino espectacular para 2020-2021. 

Su PVP ronda los 30-32€. Excelente RCP para lo que ofrece esta magnífica bobal de Requena.